Talleres iba ganando, no pudo mantener la diferencia y se conformó con la igualdad ante Defensa y Justicia.

Juan Ignacio Pereyra - [email protected]
Agencia Buenos Aires

Talleres no supo cómo sostener la ventaja y tuvo que conformarse con un empate en su visita ante Defensa y Justicia. Ya en tiempo de descuento y en lo que fue la única llegada clara del conjunto cordobés en toda la primera parte, Lázaro puso arriba a su equipo inesperadamente con un zurdazo cruzado.
Si bien los dirigidos por Saporiti superaron al local en el comienzo, no había hecho méritos ni tampoco había acumulado situaciones de riesgo como para colocarse por encima en el marcador. Lo cierto es que luego no pudo mantener la diferencia y hasta tuvo que sufrir en algunos pasajes del complemento. Tras el empate a los pocos minutos del segundo tiempo, Defensa y Justicia se volcó en ataque, le quitó la pelota en el mediocampo y desbordó a Talleres por los costados.
En un principio parecía que los cambios del entrenador iban a dar resultados. Disconforme con el rendimiento del equipo, Saporiti dispuso un nuevo sistema táctico con algunos intérpretes diferentes. El objetivo era alcanzar un mejor desempeño. Así dispuso por primera vez una línea de cuatro en el fondo, tres volantes (con Zárate como «cinco»), dos enlaces (Barrionuevo y Bustamante -más adelantado-) y con Espíndola como único punta, en su presentación como titular.
Estas modificaciones le otorgaron mayor solidez defensiva al equipo aunque le quitó profundidad en ataque. Defensa y Justicia realizó una marca férrea en defensa y esto dejó en segundo plano a Bustamante y Barrionuevo, demasiado livianos para aguantar la pelota. En este sentido, en el primer tiempo Talleres extrañó a Coria, quien en el comienzo del segundo tiempo le cambió la cara al equipo.
Pero el dudoso penal de Malagueño a Godoy provocó que Saporiti vuelva a cambiar de planes. El entrenador consideró que Talleres no podía tener la pelota y decidió el ingreso de Castagno Suárez en lugar de Barrionuevo, quien estaba lejos de mostrar un mejor nivel. En realidad el conjunto cordobés se mostraba más fuerte en la ofensiva aunque, a diferencia de la etapa inicial, comenzaba a exhibir fallas en defensa.
Los cambios no le dieron solidez al equipo, ya que mientras Saporiti reforzó la zona central del mediocampo, Defensa y Justicia atacaba por los costados y a espaldas de Gill, aprovechando la movilidad de Saccone, luego reemplazado por el veloz Miralles. Así, en la última media hora Talleres cedió la posesión de la pelota y no generó situaciones de riesgo.
Mientras que el local dispuso de cuatro ocasiones para ganar el partido pero falló en el último toque.
En un partido que en un momento se presentó favorable, Talleres terminó satisfecho con el empate. Sumó un punto que lo mantiene entre los primeros puntos, aunque no le permite trepar muy alto. Para eso deberá aceitar su funcionamiento y conseguir equilibrio.