Después del partido con El Porvenir, el miércoles pasado, Roberto Saporiti, el DT de Talleres, fijó dos prioridades: primero debía arreglar su situación contractual y, luego, pensar en el equipo ante Defensa.
Cuando solucionó sus problemas con Ateliers, se abocó al armado del equipo. Ya se sabe que asumió la responsabilidad de un planteo equivocado en el inicio del juego ante El Porvenir. Caducó el 3-4-1-2 y también el crédito para algunos. Salieron Fernando Godoy, Renzo Ruggiero y Sebastián Coria. También hay que sumarle la expulsión de Luciano Leguizamón.
"El Sapo" dispuso los ingresos de Juan Gill, Javier Malagueño, Ezequiel Barrionuevo y Edgar Espíndola, respectivamente, y la puesta en escena de un 4-3-1-2. "El Sapo" no se casa con nadie y a la hora de hacer cirugía, priorizó el juego del equipo al resultado.
Defensa viene en plena levantada. Le ganó a Huracán de Parque Patricios y a Atlético de Rafaela. Y tiene que seguir ganando, porque si bien en la tabla general hoy le alcanzaría para ingresar al repechaje clasificatorio para la segunda promoción, en la del descenso se encuentra en zona de reválida.
Talleres está a tres puntos del Halcón, en la general, y puede ser otro incentivo para volver a ganar.