Carlos Granero, gerenciador de Talleres, respaldó a Saporiti al momento de amenazar con renunciar.

Cuando Roberto Saporiti dijo que si no le solucionaban una «cláusula» en su contrato iba a dejar de ser el entrenador de Talleres, lo dijo en serio y con toda la voluntad de alejarse del club si esa cláusula -de rescisión unilateral a favor de Talleres- no desaparecía. La sangre no llegó al río y el «Sapo» sigue firme en el banco de suplentes.
Carlos Granero, gerenciador albiazul, analizó la situación con LA MAÑANA pese a que personalmente nada tuvo que ver en la cuestión, ya que era una situación que debían solucionar los fiduciarios con los abogados de Saporiti. «Hablando se entiende la gente», dijo Granero quien aseguró: «La verdad, no me detuve a pensar mucho en la cuestión. Se encontró la solución y punto». Respecto a si tomó por sorpresa los dichos del técnico, Granero aclaró: «En todo momento sentí que Saporiti lo hacía por una cuestión de principios. Creo que no correspondía que él firmara ese tipo de cláusula de rescisión y fue algo lógico. De todos modos, es muy loable la actitud del fideicomiso que encontró la solución esperada».
Diez días por el refuerzo. Mucho se habló de Facundo Bonvín y ahora del cordobés Carlos Luna para suplantar al lesionado Fernando Pasquinelli, «pero el técnico dijo que se va a tomar su tiempo para elegir un jugador que lo satisfaga, caso contrario no llevará a nadie» dijo Granero quien además dejó constancia de que «desde el martes pasado tenemos 10 días para incorporar o no a un refuerzo». Pasquinelli se presentó en AFA el último martes y constatada esa lesión, se le dio a Talleres un plazo de 10 días para conseguir un recurso y mucho tiempo no queda aunque el gerenciador aseguró: «Estamos dispuestos a traer un refuerzo pero depende del técnico».
Lo deportivo. Muchos cuestionaron a Granero, al gerenciamiento y al equipo que se formó esta temporada. ¿Es tiempo de revancha? «Trabajo todos los días por lograr un objetivo, por mi responsabilidad de conductor del club debo ser prudente. Así como no era tan malo lo que se hizo al principio tampoco me quiero subir al carro del triunfo ahora», dijo.
Y siguió «así como en otro momento los rivales pateaban para arriba y la pelota entraba, es necesario que ahora en alguna forma nos acompañe la suerte. Estoy confiado en este plantel».