La "T" buscará regresar a los primeros 10 de la Superliga para ser internacional. Mantuvo una base, vino un DT uruguayo y deben llegar cuatro o cinco refuerzos más.

El Talleres de la Superliga que arrancará el 28 de este mes renovará la apuesta del año pasado. Conservará una base de jugadores del torneo anterior y la va a reforzar con cuatro o cinco jugadores más allá de la llegada de Franco Fragapane, máximo goleador y asistente de Unión de Santa Fe.

"No estamos contentos de no haber podido clasificarnos cuando tuvimos la posibilidad y no lo hicimos. Nos hubiera gustado seguir avanzando en el torneo actual (Copa Superliga). Sí se logró avanzar en Copa Argentina. Sí se logró el reconocimiento internacional”, dijo el presidente albiazul, Andrés Fassi.

Después de que no haya podido clasificarse a un torneo continental por la Superliga, la Copa Superliga y que solamente esa posibilidad haya quedado supeditada a ganar la Copa Argentina, el presidente albiazul fijó el objetivo de volver a estar entre los primeros 10 lugares para volver a ser internacional de una, algo que logró éste año al jugar la Copa Libertadores, con la disputa de las fases 2 y 3. El plan es llegar directamente a la fase de grupos, ya que de haberlo hecho, a Talleres le habrían reportado 3,5 millones de dólares más.

Talleres lo sintió, igual que cuando Superliga y su comité de Apelación desestimaron la quita de puntos a San Lorenzo y a Huracán, por no tener el libre deuda y falsear declaraciones juradas. Si se hubiera cumplido, la “T”, uno de los primeros clubes en pasar la auditoría de Superliga, habría sido internacional.

"Es vergonzoso y es un retroceso a la credibilidad del crecimiento de nuestro fútbol. Se tiene que respetar el reglamento", consideró el directivo.

Vender algún futbolista fue la prioridad de la directiva, para poder "calzar" los números en una coyuntura en el que al club se le disminuyeron drásticamente los ingresos, por la grave crisis económica general, la falta de fútbol oficial y la caída en la recaudación por el pago de cuotas societarias (hay 18 mil).

Guido Herrera era quien tenía todas las fichas para salir; luego, Leonardo Godoy, Juan Komar y hasta el pibe Federico Navarro. Sin embargo, nadie se acercó a los números que Fassi pidió.

“Lo que nos ofrecen no es lo que esperan Talleres ni los jugadores. Está difícil. Estamos esperando. No soltaremos a ningún jugador si lo que se le ofrece no es conveniente para el club y si no viene otro en su lugar”, contó Fassi.

Así comenzó el período de armado de la base y, luego, la contratación de un entrenador que relevara a Juan Pablo Vojvoda, a quien se le exigió como a Frank Kudelka, pero con un plantel más austero, que se potenció con la llegada de Dayro Moreno y Sebastián Palacios, a principios de este año.

Sin el retirado Pablo Guiñazú, Fassi necesitaba los líderes que seguían como Javier Gandolfi (38 años) y Mauricio Caranta (40) y de otro jugador que, por jerarquía, influencia y personalidad, pensaba que puede ser un líder positivo, caso Moreno.

Con esos jugadores más “los vendibles” que no se fueron caso Herrera, Godoy, Komar, Cubas, Pochettino, más Junior Arias y Mauro Ortíz, se conformó una base de la que no formarían parte Sebastián Palacios (se iría a Independiente y vendría el volante Carlos Benavidez en su lugar) y Juan Ramírez (lo quiere San Lorenzo).

"Este año tiene que ser distinto. Tenemos que meternos en una copa internacional", asegura Herrera, de quien Andrés Fassi dijo que no será vendido y continuará en el plantel.

La llegada de Fragapane debe ser completada con el arribo de un creativo como supieron ser Emanuel Reynoso y Leonardo Gil para una línea de volantes que será nueva tras la salida de Guiñazú.

El arribo del DT fue el otro hito en esta temporada. Fassi eligió la pista uruguaya de un DT joven, ofensivo y que promoviera jugadores propios como fue Vojvoda, pero con una personalidad mucho más fuerte. De Diego Alonso, Sebastián Pezzolano y Alexander Medina, fue el que pudo traer Talleres. ¿Más? También hubo un cambio de criterio y se resolvió hacer la pretemporada en el predio y en la Boutique.

"A los jugadores les exijo mucha intensidad. Es una de las características de mi juego. La pausa también forma parte del juego y cuando diagramamos el plantel tenemos en cuenta eso", aseveró el DT.

El debut del primer equipo albiazul será ante Vélez, el próximo 27 del corriente a las 15.30, en el Mario Kempes , y pocos días después, jugará ante Banfield, por la Copa Argentina.

"Estamos en contacto con el presidente y con la gente que trabaja en el tema de las altas. Sabemos que tenemos un buen material y un buen grupo. Lo primordial es mantener la base. Lo que nosotros necesitamos reforzar el presidente ya lo sabe", agregó el uruguayo de 41 años.

LOS REFUERZOS

FRANCO FRAGAPANE (delantero o volante). Tiene 26 años y está en su mejor momento. Como volante fue goleador de Unión y máximo asistente. Se inició en Boca, pasó por Elche, Celta, Arsenal y ahora llegó a Talleres. Puede ser volante izquierdo o extremo para el caso que se vaya Palacios.

Regresó: Fernando Godoy. Se cumplió su préstamo en Aldosivi.  

BAJAS

Guiñazú (se retiró), Maroni (Boca lo prestó a Sampadoria), Sánchez, Arturia, Maciel y Moyano (los cuatro fueron cedidos a Dálmine); Humeller (libre), Toni, Ortega (volvió de Central Córdoba y se fue a Ferro) y Giménez (volvió de San Martín de Tucumán y se fue a Arsenal). Bustos (Pachuca), Quintana (Argentinos) y Ojeda (MLS) se fueron en el receso anterior.

Se pueden ir: Palacios (a Independiente), Ramírez (San Lorenzo lo quiere).

SIGUEN

De los que llegaron como refuerzos para el torneo pasado y la intertemporada siguen Moreno, Palacios (hasta ahora), Soñora, Rivas, Méndez, Enzo Díaz y Valoyes. Talleres cuenta con los arqueros Herrera, Caranta, Abadía y Mastrolía; los defensores Tenaglia, Komar, Medina, Díaz, Gandolfi, Paparelli, Miguel Araujo, Bersano y Schott; los volantes Pochettino, Cubas, Ramírez, Soñora, Mendez, Juárez, Navarro y los delanteros Palacios, Sosa, Guzmán, Araujo, Moreno, Arias y Valiente.

TÁCTICA Y SISTEMA

El DT Medina quiere un Talleres agresivo y con presión alta, que esté contenido en un 4-3-3 o en un 4-2-3-1.