El colombiano primero erró una situación increíble y luego clavó un doblete ante los tucumanos. ¡Crack!

Noche loca la de Dayro Moreno en Talleres-Atlético. La primera que tuvo fue una asistencia de Palacios. La quiso picar y se le fue.

Después, a los 11 minutos, quedó involucrado en la primera polémica del partido. Fue un buscar un pase al vacío, pareció que lo agarraron y cayó. El árbitro Nicolás Lamolina no vio eso. A los 18, Dayro entró en escena otra vez.

No tuvo ángulo para definir después de cortar un centro de Enzo Díaz.

Noche loca la de Dayro, que en el inicio del segundo tiempo se metió con el alma y el cuerpo para empujar un centro que venía envenenado.

Para él fue la poción del amor y del gol. El 2-1 a los 10 del ST. Y bailecito, claro.

Pero no todo terminaría ahí para el colombiano, que apareció nuevamente cuando faltaban 15 minutos para el cierre del cotejo.

Tras un centro de Pochettino, se tiró de palomita para asegurar el resultado: 3 a 1 y fiesta en el Kempes.