Lo que dejó la actuación del equipo de Vojvoda en el 0-2 ante el Millo, en el Kempes. 

Lo mejor

Superioridad numérica. Cuando River se quedó con uno menos por expulsión por De la Cruz. Pese a ello, Talleres jamás encontró las respuestas futbolísticas que necesitó. Tampoco las había tenido antes cuenado estaban 11 contra 11.

Mauro Ortiz. Fue el jugador albiazul más punzante en la noche del Kempes. Exigió al arquero Franco Armani con un cabezazo y salió cuando le estaba ganando la pulseada a Camilo Mayada.

Lo peor

Ataque previsible. Sin Palacios, Dayro Moreno fue una referencia repetida, sobre todo en el ST. Sin embargo, no fue la noche del colombiano. Estuvo impreciso y fue controlado. En el primero, casi no se la dieron.

Se distrajo atrás. Borré lo perdonó de entrada. Ignacio Fernández, no. El 1-0 vino de un saque de Armani. Talleres no tapó a Pratto ni a Borré y mucho menos a Fernández. No fueron tantas ventajas, pero River no fue Laferrere.