Ante el retiro de Pablo Guiñazú, en Talleres asoma el ex-Boca para ocupar ese espacio en la cancha. Y el pibe nacido en Frontera hará las veces de Cubas cuando estaba "el Cholo".

El retiro de Pablo Horacio Guiñazú abrió una sucesión en la que hay varios anotados. El vacío es muy grande y hay que llenarlo entre todos. Hay que subir al escenario principal para cumplir esos roles que cumplía “el Cholo” y Andrés Adrián Cubas es el que aparece en la primera línea de prioridades.

Cuando Andrés Fassi adquirió para Talleres el 50 por ciento del petiso, sabía que lo hacía porque “el Cholo” estaba próximo a su retiro. En esta Superliga, el DT Juan Pablo Vojvoda pretendió que ambos convivieran. Se molestaron en un Talleres que así llegó al receso; luego terminaron de ensamblarse. Como hacían lo mismo, en el mismo lugar, era lógico.

Entonces el que pagó fue el ex Boca que durante mucho tiempo debió jugar más cerca de la banda derecha que del centro. Eso descompensó a Talleres en el acto de la recuperación, hasta volverlo frágil por ese sector. A Leonardo Godoy le quedaba un callejón de 80 metros para él solo y en ese largo recorrido perdía gravitación y dejó de ser referencia en la  salida. Es más, durante el partido con Patronato, el DT lo sacó porque consideró que sobraba y apostó a Gonzalo Maroni.

Con la dupla Sebastián Palacios-Dayro Moreno y un sistema de recuperación más fuerte al sumar a Enzo Díaz o a Fernando Bersano más Godoy, Talleres volvió a tener la pelota y Cubas tuvo otro protagonismo. Con Palestino pudo verse claramente y se vio reflejado en los goles, donde armó una sociedad con Tomás Pochettino, una dupla que Vojvoda ya tuvo en Defensa.

Sin Guiñazú, como se vio en el juego ante Colón de Santa Fe, Cubas se hizo protagonista y fue un primer pase clarificador. Con un rival atrasadísimo no tuvo problemas para cumplir esa función. Habrá que ver cuando llegue alguien que decida presionar a Talleres en la salida. Como fuera, Cubas debe ser importante para Talleres.

Y para que Cubas sea importante, también deberá serlo el juvenil Federico Navarro. Así como al ex Boca le tocó aprender del “Cholo”, adaptarse a su juego y a la función que le dio Vojvoda, ahora a Navarro le toca hacer de Cubas.

El pibe, que es seguido por el Inter, necesitará del ex Defensa para poder crecer y aprender. También es volante y la apuesta del DT se ha redoblado. Pretende que sean complementarios en todo sentido. Ya sea para recuperar la pelota y para dar inicio a la jugada o para sorprender en ataque buscando la claridad de “Poche” o los arranques de Juan Ramírez. El mapa está claro: las oportunidades aparecieron y dar la talla es la cuestión para los jugadores.