El alternativo albiazul le ganó al Pincha y le metió presión al DT para el cruce copero. Gol de Sosa; Gandolfi, clave.

Con el ánimo puesto entre paréntesis, a la espera de jugarse el miércoles y con Palestino el boleto rumbo a la fase de grupos de la Copa Libertadores, el equipo alternativo de Talleres mandó anoche en La Plata el mensaje más esperado: derrotó por 1 a 0 a Estudiantes. Y varios jugadores les dijeron al entrenador Juan Pablo Vojvoda y a todo el mundo albiazul que “ellos están”. Que se pueden contar.

Un golazo fuera de contexto del venezolano Samuel Sosa a los 20 minutos del segundo tiempo le dio una victoria que la “T” necesitaba justo antes de disputar el partido más importante de sus últimos tiempos. Y la clave fue que no se logró de casualidad: Talleres buscó la victoria desde el primer tiempo y así lo fueron demostrando las decisiones que el director técnico Juan Pablo Vojvoda fue adoptando con el correr del juego sobre el piso desparejo del estadio Ciudad de La Plata.

Cinco puntos sobre nueve posibles fue la cosecha que obtuvo Vojvoda desde que decidió hacer uso del equipo alternativo mientras los titulares disputaban las fases clasificatorias de la Copa Libertadores. Y a la luz de los resultados, la decisión de preservar el “lado A” de cara al objetivo central no resultó equivocada. Aunque ahora habrá que ver si el DT albiazul insiste con ella, si Talleres logra pasar pasado mañana a Palestino y se mete en la fase de grupos de la Copa.

Pero más allá de todo, JPV puede darse por conforme. Porque tiene la convicción de que por debajo de los titulares, hay recursos para el recambio. Talleres anoche puso un equipo joven y fresco, al que sostuvo con la experiencia de Mauricio Caranta en el arco y de Javier Gandolfi en la defensa. Y aunque algunas prestaciones fueron levemente deficitarias, se percibe que la idea de juego parece irse consolidando más allá de las alzas y bajas circunstanciales.

Si hacía falta un envión anímico, si había que dar una muestra de carácter a días de un partido histórico, el otro Talleres estuvo a la altura. Y lo estuvo sin bajar sus banderas, sin renunciar a la idea de fútbol de su entrenador. Eso fue lo importante en una noche en la que todo salió bien.