La “T” volvió a sufrir una pelota parada, como contra Boca y contra Midland. En el “mientras tanto”, Vojvoda sigue buscando la mejor versión de su equipo.

Es un nuevo Talleres. Por donde se lo mire. Las preguntas sobre quiénes, cómo y en qué momento determinarán que aparezca en toda su dimensión, no tienen respuestas. Sólo se sabe que hay que esperar. Le guste a quien le guste. Se sabía que futbolísticamente iba a ser así al cambiar la mitad del equipo y a Kudelka, que había sido el DT que le había dado una identidad de juego.

Sin embargo, ocurre que el 0-1 del debut con Boca en la Bombonera y el de anoche ante Rosario Central, fueron golpes al mentón aunque tuvieron directa relación con la actuación del equipo. Porque no llegaron de casualidad y nadie lo va a perdonar. Sea el mejor o el peor, todos van a tratar de aprovechar los errores que pueda producir esa búsqueda de la identidad.

Foto: Facundo Luque

La de ayer, fue la tercera presentación por los puntos del modelo de Juan Pablo Vojvoda si se suma la de Copa Argentina con Midland.

Anoche, el DT le dijo adiós al formato de los tridentes del medio y de arriba. Puso un doble “5” fuerte con Guiñazú y Cubas más dos volantes externos para recuperar la subida de los laterales y que pueden crear juego como Juan Ramírez y Tomás Pochettino. Arriba, el doble “9” con Brian Montenegro y Junior Arias. Del 4-3-3 al 4-4-2.

Rosario Central no hizo nada del otro mundo. ¿Qué otra cosa iba a buscar Edgardo Bauza que no fuera garantizar el cero en su arco y apostar a un pelotazo para Zampedri o Ruben? Nada más.

Foto: Facundo Luque

Talleres había sido ese equipo que pretendía Vojvoda. Tras un primer tiempo aburrido, el adelantamiento de Adrián Cubas, la sociedad con Pochettino, la subida de “Leo” Godoy y la viveza de Ramírez, lo habían puesto cerca de Jeremías Ledesma. Creó juego, pero no pudo hacer el pase a la red.

Pero en el mejor momento, Talleres se desnudó. Empezó a concederles pelotas paradas a Central. Y no lo perdonó como tampoco lo hizo Midland (en el 1-1) ni Boca (1-0 de Pavón a la salida de un córner). Talleres perdió. No lo mereció, pero Central no le preguntó. Ni nadie lo hará.