Lo que mostró en Defensa y Justicia lo emparenta mucho con lo que intentó Kudelka y las intenciones de Fassi con el proyecto futolístico.

La llegada de Juan Pablo Vojvoda a Talleres abre el interrogante sobre cómo va jugar este equipo versión 2018/2019. Su llegada al Halcón fue en octubre del año pasado con un equipo armado, pero terminó inclinándose por jóvenes que se adaptaron a su idea.

Sus dos sistemas predilectos, como buen Bielsista, son el 4-3-3 y el 3-4-3. En Defensa arrancó con tres (o cinco) en el fondo y terminó jugando con cuatro. Los laterales tienen mucha proyección y ambos anotaron goles en esta Superliga.

El trabajo de los tres de arriba siempre ha sido importante para el esquema de Vojvoda, y al igual que pasaba con Kudelka, son los primeros defensores del equipo, los que manejan la presión y se encargan de seguir a los laterales rivales.

Pero sin dudas lo más destacado de este Defensa y Justicia revelación de la Superliga fue su mediocampo. Por allí pasaron varias alineaciones, ya que el año pasado estaban Fredes y Castellani, dos jugadores que terminaron emigrando.

El tramo final que le permitió ingresar a la Sudamericana estuvo integrado por jugadores jóvenes y muy versátiles. Mariano Barerino, Andrés Cubas, Tomás Pochettino, Leonel Miranda se encargaron de darle la impronta al juego del Halcón. A veces con un cinco, a veces con dos, pero siempre jugadores de buen pie, dedicados al pase corto y a romper líneas.

Un jugador que se destacó, no sólo con Vojvoda sino también con Becacece, fue Bareiro. Puede jugar tanto como central en una línea de tres y además como volante defensivo, su puesto natural. El hoy DT de Talleres lo explotó en varios lugares para aprovechar su despliegue y buen manejo.

La pelota en el piso y las pequeñas sociedades son el arma fundamental, acompañadas por la intensidad. Los equipos de Vojvoda se adaptan al rival, leen los partidos y tratan de aprovechar las debilidades del equipo adversario.

Hay muchos puntos en común con Talleres y Defensa. Partiendo por un esquema que será conocido por los jugadores y características que pueden adaptarse. Godoy y Olaza (si se quedan) tendrán mucho protagonismo. Guiñazú será el eje, Ramírez demostró su despliegue y habrá que ver quien elige en el medio.

Arriba, jugando con tres, tiene algunas opciones y otras que seguramente llegarán. Desde el arquero hasta el 9, todos deben tener buen trato de pelota para una salida clara, trabajo que Talleres ya tiene aceitado. Con su impronta, se verá un Talleres no muy diferente al de la era Kudelka, probablemente, un poco más flexible.