A dos días del partido Mundo D recorrió este jueves el mundialista. El césped mejora con el paso de los días pero sigue lejos de un estado óptimo.

La cuenta regresiva para el clásico entre Belgrano y Talleres no detiene su marcha. Y entre otras cosas, la lupa este sábado estará puesta sobre el piso del Mario Alberto Kempes.

Luego de las largas tareas que se llevaron a cabo para reemplazar el césped, muchos imaginaron que para el derbi el mismo iba a estar en óptimas condiciones.

A 48 horas del partido Mundo D recorrió la cancha y pudo observar algunas mejoras en el campo de juego, aunque en una escala del uno al diez está entre seis o siete puntos.

El nuevo pasto del Kempes, compuesto por champas que juntas suman cerca de 8 mil metros cuadrados, fue traído desde un campo cercano a Monte Cristo.

Cabe destacar que esta es la primera vez en 40 años que se hace un trabajo de este tipo en el mayor recinto del fútbol cordobés, por lo que desde la Agencia Córdoba Deportes se insistió en todo momento en que “hay que tener paciencia”.

Así se trabajó. Tras haberse realizado un estudio geológico para analizar las capas del suelo (se calcula que creció casi un centímetro por año respecto a la nivelación que tenía en sus orígenes), las obras continuaron sobre la base de tres tareas: se levantó con máquinas el césped viejo, se instaló el nuevo sistema de riego automatizado y se colocaron champas con el nuevo pasto.