Huracán no hizo más méritos que la “T” para ganar el juego. La diferencia estuvo en la casi nula profundidad de la visita y en una pelota mal defendida que derivó en el gol de Chacana.

Y el partido no dio para que eso pase. No hubo grandes diferencias entre el Globo y la “T” (tampoco en sentido inverso).

Es más, el partido estaba más cerca del lado cordobés que del lado local, cuando a los 37 minutos Carlos Quintana rechazó mal un tiro libre que cayó en el área albiazul y Carlos Chacana con un derechazo derrotó a Guido Herrera.

En todo caso, Talleres pagó un precio caro a su falta de profundidad.

No es casual que en los últimos cuatro partidos haya marcado un solo gol: el de “Nacho” Scocco, en contra, frente a Newell’s Old Boys.

En el primer tiempo, se tuvo poco y nada la pelota.

Y en el segundo, bastante más. Pero en una y otra etapa, las llegadas brillaron por su ausencia.

Los apuntes del cronista no mienten. Hubo dos situaciones netas en el primer tiempo y sólo una, en el segundo. Tres llegadas resultan demasiado poco para pretender algo mejor.

Pero tampoco Huracán no generó demasiado y es por eso que a la hora del balance final, duele la derrota de anoche en Parque Patricios.

Los esfuerzos de Pablo Guiñazú para sostener la mitad de la cancha resultaron insuficientes.

“El Colo” Gil no tuvo la intensidad de otros partidos. Y volcado sobre la izquierda, con la cancha dada vuelta, “Bebélo” Reynoso pareció perdido.

Entró escasas veces en juego. Y en el segundo tiempo, cuando estuvo más participativo, le quedaron lejos los tres puntas albiazules y el arco de Giordano.

De su zurda, surgió la única llegada de Talleres en los 45 minutos finales, un zurdazo que salió cerca del travesaño. Antes y después, le resulto imposible a Talleres poner un hombre mano a mano en el área del Globito.

Frank Kudelka intentó cambiar el panorama. Primero ingresó Nicolás Giménez por Reynoso, para darle mayor profundidad a la media puntada. Luego Victorio Ramis y Gonzalo Klusener hicieron lo propio por Aldo Araujo y el chileno Muñoz Rojas. Pero no hubo caso.

El problema estuvo siempre en la generación de juego. Y como no la hubo y la consecuente profundidad, terminó decantando por su propio peso.

No vaya a creerse que Huracán hizo más méritos. Jugó un buen primer tiempo a partir de la movilidad de Toranzo y de la habilidad del chico Javier Iritier por derecha. También tuvo los mismos problemas, por la falta de profundidad.

En el primer tiempo, un cabezazo de Lesman se fue cerca del palo derecho de Herrera.

Y en el segundo, hasta el gol de Chacana, Huracán no se habla acercado al área visitante. Ya habían salido Toranzo y Montenegro e Iritier no gravitaba tanto.

Ganó Huracán sólo porque Talleres defendió mal un tiro libre y porque, a lo largo de toda la noche y de los últimos cuatro partidos, el gol se le convirtió en una quimera.

Síntesis


Huracán: Matías Giordano 6; Carlos Araujo 5, Martín Nervo (c) 5,F. Mancinelli 5,Luca Sosa 5;Patricio Toranzo 5,Mauro Bogado 5,Javier Iritier 7,D. Montenegro 5;Romero Gamarra 5,Germán Lesman 4. Director técnico: Néstor Apuzzo.

Talleres: Guido Herrera 6; L. Godoy 6,Carlos Quintana 5,Juan Cruz Komar 6,Ian Escobar 5;Leonardo Gil 5,P. Guiñazú (c) 7;E. Reynoso 5;S. Palacios 4,Carlos Muñoz 5,Aldo Araujo 5. Director técnico: Frank Kudelka.

Gol: en el segundo tiempo, a los 36 minutos, Lucas Chacana (H).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 minutos, Diego Mendoza por Daniel Montenegro (H); a los 22, Nicolás Giménez por Emanuel Reynoso (T) y Mariano González por Patricio Toranzo (H); a los 27, Victorio Ramis por Aldo Araujo (T); a los 32, Lucas Chacana por Germán Lesman (H); a los 36, Gonzalo Klusener por Carlos Muñoz (T).

Amonestados: Sosa, Mancinelli, Nervo (H); Escobar (T)

Cancha: Huracán.

Campo de juego: regular

Espectadores: 8 mil

Árbitro: Federico Beligoy (bien).

Suplentes: Huracán: Gonzalo Marinelli, Nicolás Romat, Ezequiel Garré y Martín Sarrafiore. Talleres: Mauricio Caranta, Guillermo Cotugno, Fernando Godoy y Rodrigo Burgos.