Contra el colectivero. La T no jugaba bien, pero Burgos le dio el primer triunfo sobre Crucero. Punta en soledad y racha de Selección.

Tata, Burgos era paraguayo. La Selección enamoró a Córdoba el martes, pero anoche el Kempes bramó en una ovación para un paragua. Es que Burgos anotó su primer gol con la albiazul en un partido en el que Talleres se había extraviado y empataba 1 a 1 contra un Crucero al que nunca le había podido ganar.

Estaba arriba la T por un pique “a lo Messi” de Solís, pero parecía empate. Hasta que el guerrero guaraní que juega en el medio y se ganó un lugar en el corazón de la gente, empujó a su equipo para volver a la punta en soledad en la B Nacional.

Solís siempre está. En el comienzo fue mejor la visita, hasta que a los 23, el “maldito césped” pareció frenar la pelota camino al área de Crucero.

Pero, fue más por la impericia de Coria y su pase corto a Requena. Y por la aceleración de Solis. El goleador albiazul encaró decidido y venció a un Requena que poco podía hacer para evitar la caída de su arco.

La T pasaba al frente y en otra aceleración casi pega dos veces, cuando Requena tapó el mano a mano con Bebelo Reynoso.

De todos modos, la frecuencia albiazul contra el Colectivero seguía siendo irregular, y pasaba por sobresaltos. Es que a Bay lo dejaban a pie cuando lo encaraban y Crucero volcaba sus ataques por ese sector, el lado flaco de Talleres. Porque más allá de las fallas del lateral de ocasión (antes Arias), Solís esta forjado para atacar más que para retroceder. La visita se animó y Caranta debió exigirse ante un disparo de Castro que pudo ser el 1-1.

El resultado no estaba asegurado ni por asomo y para la segunda mitad Kudelka mandó a la cancha a Pablo Guiñazú por el Bebelo. Al DT no le seducía la idea de jugar con tres “5” y sabiendo que volvía Burgos había dicho “de los tres, van a jugar dos”. El que se soltó un poco más fue Jerez Silva, el que más raspaba seguía siendo el paraguayo y el Cholo patrulló sobre la izquierda para darle más seguridad a Bay.

Pero, sufría la T y a los 13 la pelota quedó viva en el área chica, y Caranta respondió a puro reflejo ante un disparo a quemarropa de Olivares. La gran atajada que se estaba esperando del “1”.

Pero, Talleres extravió el recorrido. Sin transito fluido en el medio, sin conductor, sin Solis como punta de línea, se fue quedando sin gasoil.

Se venía venir el empate y un centro al área con siesta incluida terminó con el cabezazo de un Pérez de la guia para el 1-1.

Había poco tiempo para reaccionar, hasta que Guiñazú quitó una pelota y Solís forzó un corner que el mismo sirvió para la cabeza de un gladiador que quería la ovación mayor. Burgos y su primer gol para que Talleres siga arriba del bondi. Porque sacó pasaje a la punta.