La directiva de Talleres resolvió aplicar el derecho de admisión “de por vida”, en todos los partidos de local del primer equipo, al hincha que entró al campo de juego, en el segundo tiempo del clásico ante Instituto, jugado el pasado martes en el Estadio Mario Kempes.

“La interrupción del espectáculo, el riesgo hacia la integridad de los protagonistas y la eventualidad de posibles sanciones al club por el hecho, son motivos suficientes para no dejar pasar esta situación. Ratificamos el compromiso con los valores de respeto, profesionalismo y seriedad”, fue la expresión de la comisión albiazul.

“Paralelamente, se ha decidido profundizar el trabajo mancomunado con las autoridades provinciales y nacionales para mejorar las condiciones de seguridad fuera y dentro del estadio para acompañar la masiva presencia de las familias a la cancha”, agregó la directiva en el comunicado que emitió ayer.

Sebastián Rodes se hizo cargo del episodio y manifestó, en su cuenta de Facebook: “Yo sé que no era el momento de meterme porque íbamos perdiendo, pero qué se yo, pintó... Mi intención fue pegarle al ‘8’ de los p... ( por Ignacio Antonio), pero de toque me rescaté y fui a abrazar a Burgos...”.

Los dirigentes albiazules también hicieron alusión al uso de la pirotecnia. “Reiteramos el llamado a la responsabilidad de los hinchas para tener buen comportamiento respetando la normativa vigente en cuanto a la prohibición de uso de pirotecnia”, concluyó el comunicado oficial de Talleres.