Asumió formalmente el dirigente de Grupo Pachuca como presidente de Talleres. El acto fue en Tribunales, recibiendo el mando del juez Silvestre. “Si todos nos unimos, llegaremos más lejos”, alentó.

Día histórico. Uno más de los que vivió Talleres en este último mes, sólo que en este caso, formalmente el club albiazul dejó de tener dependencia de la Justicia para ser dirigido por sus órganos naturales, es decir sus socios. El presidente electo Andrés Fassi recibió los balances oficiales, libros de actas y llaves de la institución, en medio de un emotivo acto donde las nuevas autoridades se proclamaron en el Auditorio “Rafael Núñez”, con presencia de integrantes del Fondo de Inversión y allegados a la nueva conducción. El juez de la quiebra Saúl Silvestre encabezó el acto, acompañado de los fideicomisarios Daniel Ruffener y Gustavo Eluani; más el secretario Uribe. El magistrado no tardó en nombrar como “mágico” al proceso de normalización en barrio Jardín, por todos los episodios y vaivenes que tuvo que sortear, por encima del desafío profesional.

Fue con clima distendido, volvió a resaltar Silvestre que la quiebra de Talleres contaba con más garantías de ser cubiertas por la cantidad de activos, en comparación a la de “los primos”, como citó de manera elíptica, para agregar después: “No quiero arruinar el momento con lo que pueden ser malas palabras para ustedes”, ocurrencia que le hizo ganarse todos los aplausos del recinto.

Fassi y la gran familia. En primera fila estaban situados los padres de Fassi, quienes emocionados, no dejaron de recibir felicitaciones. Acompañados al acto figuraban Rodrigo Escribano, José Tanús Rufeil, Néstor Quiñónez y el resto de la comisión actual, más Hugo Bertinetti (rompió en llanto) y Alberto Escalante, del Fondo. No estuvo presente Ernesto Salum del grupo coadministrador, quien no oculta su reticencia al proyecto de Fassi. “Talleres es como una gran familia. Si todos los sectores unimos las fuerzas en una sinergia, podemos llegar mucho más lejos de lo que imaginamos. Llevo 35 años en el fútbol y esto es un responsabilidad. Prometo trabajo, visión, compromiso, se avizoran tiempos de cambios, de un Talleres distinto. Les pido paciencia, pero vamos a desarrollar lo que ya hemos logrado en otros equipos, y no tengo dudas que podemos duplicar o triplicar lo que merece Talleres”, desplegó Fassi en su discurso.

A su vez, destacó que no será impedimento en la logística el hecho de que Talleres pueda perder la final el domingo. “Es cierto que si Dios quiere ascendemos este fin de semana, va a significar un impulso muy importante para nuestro plan, pero si no se da, nuestro proyecto no está supeditado a un resultado deportivo. No se desvanece. Nos animemos a soñar”. Y para cerrar, alentó/invitó a los presentes: “Ahora vamos todos a Mendoza a alentar al equipo”. Una nueva era arranca por barrio Jardín, tras 10 años de proceso de quebranto y desolaciones. Una nueva ilusión se instala en el horizonte. La Justicia como autoridad del club ya quedó atrás.

Álvarez quedó con el pase en su poder. El fideicomiso y las flamantes autoridades avalaron el pedido del volante Favio Álvarez para rescindir de manera anticipada su contrato con Talleres a cambio de 750 mil pesos, por lo que a fin de año, tendrá el pase en su poder. De todas formas, podrá disputar los dos encuentros restantes, es decir, las finales, y después buscará nuevos horizontes. El reparto de ese ingreso será 450 mil para el Fondo de Inversión y 300 mil para el órgano fiduciario.