Talleres empató 2 a 2 de local ante Defensores de Villa Ramallo, en un encuentro que se presentó con obstáculos y lo sacó adelante con su receta futbolística, sin desesperarse. Queda la sensación de que dejó pasar una gran chance.

Al menos el consuelo que le queda a Talleres es que no ahorró esfuerzos, con el valor agregado de que nunca renunció a jugar y a su receta de mantener el ritmo que se proponen, pero no obstante, queda en el ambiente flotando un semblante que dejó pasar una oportunidad inmejorable para escalar en las posiciones y colocarse otra vez la etiqueta de candidato. Remontó para empatar 2 a 2 ante Defensores de Villa Ramallo, sin caer en el nerviosismo tradicional cuando van en desventaja, reconfirma su levantada aunque el reparto de unidades no deja del todo conforme a todos, aunque tampoco hay reclamos. Era el partido más duro de los que se le presentaban, después de haber sumado dos triunfos al hilo desde la asunción de Sergio Coleoni, así que la “primavera” tuvo su primer día nublado, que terminó parcialmente despejado si parafraseamos con el estado climático.

Es que cuando Talleres se despertó de la siesta, de esa letanía que lo tenía somnoliento, ya se encontraba dos goles abajo. Habían pasado 17 minutos de partido y el marcador mostraba 2 a 0 abajo. Dos apariciones de Federico Castro, a puro oportunismo, amargó a la defensa albiazul y a su vez, desnudó desatenciones que no se logran solucionar en la última línea. Eludiendo a Formica primero, arrebatando a todos en el segundo, Defensores era dueño absoluto de las acciones en ese lapso. La reacción del local llegó no solo por orgullo y vergüenza deportiva. Se animó a tocar sin desesperarse. Atento Agustín Díaz y Víctor Beraldi en esos pasajes, logrando el descuento después de un desborde de Gabriel Carabajal, que Lautaro Formica mandó a la red con una pelota de sobrepique.

Coleoni metió mano en el equipo, con el ingreso de Ivo Chaves fue más punzante, aunque arriesgado. Sin desesperarse ni dejarse envolver por el clima impaciente, siguieron con su receta. Ésa fue su mejor virtud. Ser fieles a esta nueva identidad. Y esa apuesta le pudo salir caro porque todavía debe estar lamentando Castro los dos goles que malogró en soledad frente a Federico Costa. Y abajo tampoco daban garantías. Entonces otro desborde de Carabajal posibilitó el empate de Ivo y el partido volvió a estar en carrera para ambos.

6 goles lleva convertidos Talleres en el actual certamen, con la particularidad de que fueron anotados por 6 jugadores diferentes.

Sin reclamos pero con algo de impotencia, el partido murió con un rival en su campo, en desventaja física pero no numérica, y un Talleres apuntando con todo, ya conociendo que el reloj le agotaba las posibilidades. Sigue con vida, con un partido postergado, y al menos, reconfirma y se convence que su estilo de juego le puede traer más soluciones que dolores de cabeza.

Síntesis


TALLERES 2. 1-Federico Costa;,4- Rodrigo Chaves,2-Lucas Bovaglio,6-Elías Bazzi,3- Lautaro Formica;7- Agustín Díaz,5- Nicolás Schenone,8- Víctor Beraldi,10- Favio Álvarez;11- Gabriel Carabajal,9- Diego Martínez. DT: Sergio Coleoni.

DEFENSORES 2. 1-Guido Herrera;4-Hernán Rubén,2- Diego Guidi,6- Leonardo Mignaco,3- Matías Caro;7- Fernando Torrent,5- J.Pablo Passaglia,8- J. Cruz Cartecchini,11- Juan Ceballos;10- Héctor Cardozo, 9- Federico Castro. DT: Gabriel Gómez.

Goles: PT: 13m. y 17m. Castro (D). 24m. Formica (T). ST: 30m. Ivo Cháves (T).

Cambios: ST: 5m. 15m. Jonathan Campo por 8- Cartecchini (DF); 8m. 17- Ivo Chaves por 8- Beraldi (T); 18m. 18- Victorio Ramis por 10- Álvarez (T); 37m. 16- Franco Coronel por 10- Cardozo (DF).

Amonestados: En Talleres: Carabajal y Schenone. En Defensores: Cartechini, Caro, Torrente y Cardozo.

Árbitro: Santiago Ascenzi (Escobar).

Cancha: Estadio Mario Kempes

Público: 18 mil personas.

LA FIGURA
Gabriel Carabajal (7). No fue regular, pero con sus dos jugadas individuales, sirvió en bandeja los dos goles de Talleres. Y casi convierte el del triunfo. En Defensores sobresalió Castro.

EL ÁRBITRO
Santiago Ascensi: (Regular) Se dejó imponer en las jugadas dudosas. Nunca impartió autoridad. Como que quiso quedar bien.

LA CLAVE
Cuando Talleres se enteró que había un partido, ya perdía 2-0. Para destacar que nunca renunció al libreto de seguir intentando jugar. De esa forma, empató y hasta pudo ganar.