El club albiazul deberá hacer su descargo por los incidentes de la barra en Rosario.

Los disturbios provocados por la barra brava de Talleres en barrio Ludueña le traerán algunos dolores de cabeza al club. Apenas iniciado el complemento del partido con Tiro Federal, los hinchas rompieron el alambrado de la cabecera que los contenía y luego se subieron a los parantes en una actitud amenazante que hizo que el árbitro Sergio Testa suspendiera el partido por un par de minutos.

El Consejo Federal, como es habitual, correrá vista a los clubes para que hagan su descargo y fallará la semana que viene. Lo más probable es que a Talleres le corresponda una multa, pero una fuente afista fue más allá al advertir: “No vaya a ser que por estos incidentes la Policía de Mar del Plata sugiera que el partido con Alvarado sea solamente para público local y que los hinchas de Talleres se vayan a quedar sin poder acompañar al equipo”.