Juega La T. El plantel, que viajó en avión a Mardel, enfrenta hoy a las 15 a Aldosivi. Clave por el descenso. El DT repite el 11. Sorprendió con cambios al banco.

Lo mejor que ayer le pasó al entrenador Jorge Ghiso fue el poder confirmar el 11 titular de esta tarde. Es decir, a pesar de algunas molestias físicas de algunos jugadores, Vitrola puede repetir el 11 que viene de ganarle el finde pasado a Boca Unidos 2-1.

El técnico puede mantener la alineación para hoy, a las 15, en el crucial juego ante Aldosivi de Mar del Plata. El Tiburón está en la pelea concreta para evitar el descenso y la T, ni hablar...

Lo segundo mejor que le pasó ayer a Ghiso fue el de viajar con la cabeza puesta en lo que hoy sucederá, más después del triunfo de Almirante Brown sobre Brown de Adrogué 2-0. Porque, como la T divide igual el promedio con los de Adrogué, de ganar hoy podrá quedar a dos puntos, nada más, del equipo porteño.

“Y... ahora nos toca a nosotros. Esto es así. Así es el fútbol. Nosotros tenemos que hacer lo nuestro. Pero más que un buen resultado de ese partido para Talleres, el mejor será que sumemos de a tres”, le dijo ayer Vitrola a Día a Día en el embarque previo al viaje vía aérea hacia Buenos Aires. Caminaba dibujando firuletes con su equipaje, muy pequeño. Los jugadores, amuchados, también cumplían con el pre embarque y pasaban sonrientes, con esa confianza previa. “Nosotros tenemos que ganar. ¿Perdió nomás, no?”, preguntó Gonzalo Klusener en referencia a los de Adrogué. “Je, llegué. Tenía una fuerte contractura, pero llegué. Yo quería jugar, como sea”, tiró al paso el capitán albiazul Agustín Díaz. “Qué cuatro que sos Bottino, qué cuatro”, le dijo un hincha a Gastón. Varias fotos antes del viaje. Por la otra punta, un trío “de barrio”. Carabajal, Pavón y Álvarez. “Pará, no me pidas goles. Déjame que siga metiéndole pases a Klusener. Así nos siguen saliendo las cosas”, dijo Favio. El volante aún goza del famoso pase que dejó “solo” a Kluse para que definiera para el último triunfo.

“Vení viejo. ¿Qué hacés? ¿Dónde vas?”, le dice Gonzalo Klusener al Lorenzo. El masajista del plantel viene laburando “como puede”. Es que andaba mal de un hombro y le costaba. “No sabés cómo lo tenía, pero tengo los brazos listos. Más para mañana (por hoy) que será tremendo partido”, tira el “Tío” como le dicen los muchachos del plantel. “Vení Pablo, dale, vení”, le dice Kluse a Santillo. “Pará, pará...”, dice Agustín que muestra los pasajes. Bottino estira el brazo para una “selfie”, las fotos que están de moda. Aunque no sale muy bien lograda todos sonríen. Sobra optimismo, siempre.

Talleres, entonces, termina el preembarque con el kinesiólogo Pablo Renzi, caminando con el doctor Escriva. “Quiero comer un plato de sardinas en mardel”, dice Renzi. Y, entonces, ahora sí están listos y se van. Llegan al día de hoy, después del viaje en avión. Y están más listos que nunca para esta tarde. Saben todo lo que se juegan. Y se lo dicen: “Volá, volá alto Talleres”.