Primer triunfo en 2014 y un poco de aire para el promedio.

Ganar iba a aquietar las aguas y eso justamente pasó. Se calmó un poco el siempre urgente Mundo Talleres. El 3-1 sobre Ferro en el Kempes le permitió al Matador lograr el primer triunfo en el campeonato en 2014. Bajo el interinato de Sergio Coleoni, quien tomó el mando del equipo tras la ida de Rubén Forestello, la T por fin pudo cortar la racha de 11 partidos sin triunfos. La última alegría había sido el 3-1 a Independiente Rivadavia, el 17 de noviembre de 2013, en Córdoba.

Quedaron atrás seis derrotas y cinco empates que pusieron a Talleres en una situación comprometida en la tabla de los promedios. Los tres puntos que logró ayer no lo sacan de la zona roja, pero le dan alivio. 32 unidades en 30 fechas producen 1,066 de coeficiente. Así, tiene por debajo al casi condenado Villa San Carlos (0,667); y por encima a Gimnasia de Jujuy (1,179) y a Aldosivi (1,226). La T y esos tres equipos perderían hoy la categoría. Almirante Brown (1,229) está afuera de descenso, pero ayer cayó 1-3 ante Gimnasia y se quedó sin DT (se fue el Chulo Rivoira).

Ojo, Talleres no sólo debe mirar las milésimas, sino también los puntos de los equipos que dividen por la misma cantidad de partidos. Hay que seguir a Brown de Adrogué (empató con Independiente Rivadavia) y a Sportivo Belgrano. Ambos tienen 38 puntos, sólo seis más que el Matador. El sábado, a las 17, Talleres visita a Independiente. Una de 12 finales...

1,066 coeficiente. 32 puntos divididos en 30 partidos le dan ese promedio a Talleres, que por ahora sigue en zona de descenso.