Fulgencio Alfonso, técnico de Chaco For Ever, afirmó que cree en las posibilidades de su equipo con vistas al encuentro de este miércoles a las 21 ante Talleres de Córdoba, por la Fase Final I de la Copa Argentina. "Somos grandes y nos sobrará compromiso", aseguró.

La realidad de Chaco For Ever en el Torneo Argentino A no se condice en nada con relación a los resultados obtenidos en la Copa Argentina Sancor Seguros. Mientras en un certamen suma sólo 21 unidades en 22 partidos y está cerca de los puestos de descenso, en el otro ha logrado victorias que lo transformaron en el único representante de su provincia que disputará la Fase Final. El entrenador Fulgencio Alfonso afirmó que, pese a que la realidad en el campeonato dista de ser buena, enfrentará este miércoles a las 21 a Talleres de Córdoba con el mejor equipo posible.

“Queremos hacer un buen partido porque tenemos un lindo desafío por delante. Los jugadores están contentos por esta oportunidad. Somos grandes y nos sobrará compromiso”, expresó Alfonso, quien asumió la conducción del club a fines de noviembre de 2011, en reemplazo de Daniel Cravero, y debutó oficialmente el 27 de dicho mes en el triunfo ante San Jorge de Tucumán, por la Fase Inicial Regional II. “Estamos luchando para tener una identidad, aunque nos falta solidez”, continuó.

Alfonso, que también dirigió a Sportivo Patria de Formosa y a Crucero del Norte de Misiones, relativizó el momento de Talleres de Córdoba, que se ubica en zona de descenso en la B Nacional: “Conozco la clase de jugadores que tienen en el equipo porque ya los he enfrentado más de diez veces. Creo que no podemos subestimarlos porque tienen futbolistas de experiencia”.

“Si nos agrandamos, podemos ser noticia. Tenemos jugadores de buen pie, que van para adelante”, expresó Alfonso, confiado en romper la barrera de la diferencia de categoría entre uno y otro. El DT cree que si Chaco For Ever demuestra todo su potencial, un nuevo triunfo en la Copa Argentina será posible. Así, el Albinegro quedaría un paso más cerca de reeditar un cruce contra un club de Primera, después de su etapa en la máxima categoría entre 1989 y 1991.