El as en la manga. El volante de la “T”, una de las opciones de Forestello para salir del mal momento. Cree que el despegue será en San Francisco.

Si hay esperanza de que Talleres cambie su realidad, Gabriel Carabajal es el que la sostiene. El volante jugó por primera vez en el año desde el inicio y fue clave. Su mejor versión coincidió con lo mejor que se le vio a Talleres frente a Crucero del Norte. Y de cara al partido con Sportivo, volverá a ser clave.

–¿Es mental o futbolístico el hecho de no poder ganar?
–Si te digo algo capaz que te miento. Quizás sea un poco y un poco. Pero está la tranquilidad de saber que con los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que hay, esto se puede sacar adelante.

–¿Jugar de visitante actuará como descompresión?
–Puede ser. Quizás la gente haya estado un poco impaciente, pero es entendible. Nosotros estamos igual, tratamos de hacer lo mejor en la cancha. Jugar de local es muy lindo. Tener esa presión y hacerla jugar a favor tuyo es lo que nos falta. Algunos lo toman de buena manera, a otros les juegan en contra. Veremos como se da en San Francisco.

–¿Es exagerado el temor a irse al descenso que manifiesta la gente?
–Se percibe que la gente está con ese temor. Nos costó cuatro años salir del Torneo Argentino A y nadie quiere volver a eso.

–¿Y adentro, cómo se vive? ¿Existe ese temor?
–No. Temor por ahí es lo que nos pasó ante Almirante Brown o con Crucero del Norte. Estar pensando que nos pueden empatar cuando convertís y el triunfo está cerca. Eso es lo que molesta. Tratamos de que no pase. Duele más la forma que el resultado. Si hubiéramos ido perdiendo y lo remontábamos, hubiera sido otra la sensación. Pero son dos partidos en los que nos pasa lo mismo y por eso el dolor se hace más grande.

–Se te notó bien en la reaparición en el equipo...
–Fue el primer partido que jugué como titular en el año. Hacía bastante que no jugaba tanto tiempo y me sentí bien. Lamentablemente, cuando se dan las cosas así, como el momento que vivimos, uno no ve lo bueno. Me duele que no hayamos podido sacar los tres puntos ante Crucero del Norte, que al final era lo que queríamos. Pero uno aprecia la confianza que le dan a los jugadores del club y trata de cumplir. Porque el beneficio no es para uno sino para todos.

–Muchas veces pasó que te dieron la chance y nada sucedió. Ahora parece ser distinto. ¿Cómo lo ves?
–Si, tal cual. Quizá la tranquilidad que dan los jugadores de experiencia y el cuerpo técnico que encabeza Rubén Forestello sea importante para los más chicos. Uno entra a la cancha de otra manera. Diferente, mejor. Desde lo anímico hasta lo futbolístico.

–¿Otra mentalidad?
–Hay otra mentalidad. Uno entra mejor de la cabeza, trata de hacer lo mejor. Ante Crucero se dio la posibilidad de tener la pelota. Lo hizo Favio Álvarez un rato largo y, luego, me tocó a mí. Necesitamos tenerla. Pero no se puede hacerlo durante 90 minutos y eso hay que entenderlo. Hemos aceptado la responsabilidad. Se resolvió de manera aceptable ante el equipo misionero. Los primeros 30 minutos fueron buenos y se generaron distintas oportunidades de gol.

–Se llega al partido de Sportivo Belgrano como si fuera bisagra, tal como ocurrió en la rueda pasada en la que Arnaldo Sialle dijo: “Si no le gano a Sportivo, me voy”.
–Sí. Será un partido bisagra. Creo que vamos a trabajar bien para quedarnos con los tres puntos. Es una cancha difícil, pero si ganamos será nuestro despegue. El campeonato pasado estaba igual y pudimos ganar. Podemos levantar. Estamos esperanzados.