El partido. Ganaba 1-0 y, a los dos minutos, se lo empataron... ganaba 2-1 y se lo empataron ¡otra vez!

Talleres está ahí. Parado en una cuerda floja con los cordones desatados. Es un trapecista que no logra sostenerse. De otro modo no puede explicarse lo que sucedió anoche en el Kempes.

Dos veces en ventaja y, a los dos minutos, las dos veces se lo empataron. Por eso todos quedaron perplejos en ese empate 2-2 ante Crucero. Porque parece una mala película donde el guion se repite y se repite. Ya le había pasado en la fecha pasada ante Almirante Brown.

Por eso la bronca, porque Talleres no puede sostener un resultado. Y jode.

Inicio potente. Apenas iban siete minutos cuando Favio Álvarez hizo parar a todo el estadio, con un lindo manejo que lo introdujo al área. El 10 pateó y la bola salió al lado del palo.

La historia pudo ser otra a los 13, si el tiro libre de Carabajal tenía el destino que había escrito el 8 con su botín derecho. Pero Caffa la sacó del ángulo y, luego, dio en el travesaño.

El equipo de Forestello insistía, pechado por su gente. Y así fue que, a los 19, encontró el 1-0 tras un tiro libre de Carabajal y otra atajada de Caffa (ante cabezazo de Sánchez Sotelo). En el rebote, Avendaño la metió con lo que pudo.

Pero... a Talleres le suceden estas cosas y un par de minutos después, realizó una falta innecesaria cerca del área. Y Álvarez la puso en el ángulo para el 1-1. Golazo y arrancar otra vez de cero. El empate repentino pareció sedar a la T.

En esa confusión, lo mejor del equipo de Forestello fue Leyes corriendo por varios y tapando baches. El final del primer tiempo abría un interrogante y acrecentaba la impaciencia.

El complemento arrancó con un Crucero planteado de contra y un Talleres energizado por sus urgencias. Leyes era el alma en el medio, que pechaba al equipo hacia el arco de Caffa.

A los 7, lo tuvo Sánchez Sotelo dentro del área, pero en lugar de asistir a Klusener disparó incómodo y la redonda se fue afuera.

Crucero, esperaba su oportunidad expectante, refugiado y rechazando al cielo cualquier pelota que bordeara el área.

Y así fue a los 33, cuando Cólzera habilitó a Bruno. Pero el 11, mano a mano con Santillo, definió al lado del palo. Ahí, la gente explotó y le pidió al equipo una reacción. "Movete, Talleres, movete...".

El que se movió fue el pibito Pavón, que armó una jugada bárbara por izquierda dejando rivales sentados. Y, ya en el área, la tocó al medio. La pelota entró y el Kempes explotó. Era el 2-1 (a los 34) y el oxígeno necesario (fue de Facundo Torres, ante su propia valla).

Pero a Talleres le pasan estas cosas y dos minutos después, Cólzera sacó un derechazo fortísimo desde afuera del área cuando todavía la gente festejaba. 2-2 y todos agarrándose la cabeza en el Kempes. De no creer.

Talleres no se sostiene. No logra sostenerse futbolísticamente. Y anoche volvió a pagarlo muy caro.

La figura
Nery Leyes. El alma y el corazón de un equipo que necesita más jugadores como el 7 si quiere salir adelante. Buen partido de Carabajal y fue positivo el ingreso de Pavón.

Mundo Albiazul


Lo que viene. Talleres visitará a Sportivo Belgrano el domingo, a las 21.30. Podrán volver, tras cumplir con sus suspensiones el defensor Esteban Burgos y el volante Agustín Díaz.

Clima político. Alejandro el Tanque Kenig estuvo en el Kempes promoviendo las acciones de la agrupación “Talleres es su gente”. Se vienen tiempos políticos en el club, ya que la quiebra se levantará en mayo o en junio y se iniciará le proceso de normalización con el llamado a elecciones.

Chanchita presente. Daniel Albornós estuvo en al tribuna viendo al equipo. El ex entrenador de inferiores contó que tiene ofertas de clubes para lanzar su carrera como DT en un equipo profesional.

Copa Argentina. Se sortearon los cruces de la Fase Final I del torneo, cuyo premio para el campeón es la clasificación a la Libertadores. Talleres enfrentará en el estadio Kempes, en partido único, a Chaco For Ever, equipo del Torneo Argentino A. Será el miércoles 12, en horario a confirmar.

Buen marco. Unas 25 mil personas (foto) acompañaron a Talleres en el estadio Mario Kempes. Un marco respetable para la mala campaña.