Talleres no reacciona en el 2014. mereció mejor suerte y al menos traerse un punto de Pergamino pero cayó 1 a 0 ante Douglas Haig y se hunde en los promedios. Mazza marró el gol del triunfo. Dos derrotas en dos presentaciones.

Pergamino-Especial. La lluvia intensa y torrencial fue como una premonición. Talleres no pudo acomodarse en el terreno barroso y es prácticamente una analogía de lo que vive en al B Nacional, donde no consigue hacer pie. Mucho menos en este 2014, donde sólo conoce sinsabores. El conjunto de barrio Jardín no fue claro en sus acciones, para terminar cayendo 1 a 0 ante Douglas Haig de Pergamino y profundizar su crisis, por la 23ª fecha de la B Nacional. Por merecimiento, mereció traerse al menos un punto para Córdoba, aunque el resultado es aceptado como un retroceso importante, ya que se trataba de un rival directo en los promedios y sigue en descenso directo.

Vale destacar que Talleres mejoró su imagen con respecto a la derrota oprobiosa en Junín, pero igual no le alcanzó. Y eso que Juan Ignacio Sánchez Sotelo tuvo para abrir el marcador en el inicio, sin embargo, en la primera contestación del local, facturó. Tiro libre, un penal con barrera prácticamente a cargo de Pablo Mazza, derechazo inapelable para Pablo Santillo. 1 a 0 y a remar.

De esta forma, el conjunto de barrio Jardín reúne tres derrotas consecutivas, y dos desde que se hizo cargo Rubén Forestello en la dirección técnica. Con este panorama, la preocupación ronda por todo Talleres, en todos sus ámbitos, en un año de elecciones. Dentro de la cancha, las respuestas no aparecen y de no existir un golpe de timón sobre todo en la parte actitudinal, el fantasma del Argentino A volverá a rondar por la atmósfera.

Está claro que pudo empatar el Albiazul, con algunas apariciones de Gonzalo Klusener y algunos destellos de calidad de Favio Álvarez, quizás el más desequilibrante como argumento para llegar a la paridad. A ese progreso en el juego no lo pudo plasmar en la red y menos en el resultado. Klusener y Juan Téves tuvo dos remates en el palo en el final, pero más por enjundia y vergüenza deportiva que por circuito de juego. Se lo llevó por delante aunque la fortuna no estuvo de su lado.

Entonces, a la hora de analizar el arranque del año, desde cualquier punto de vista es negativo y ya la tolerancia superó el límite de la paciencia. No es para menos, Talleres no hizo goles en el 2014, permanece en la zona de descenso directo, y las muestras de recuperación se hacen desear, con la salvedad, que esta vez, no puede esperar más. Debe reaccionar cuanto antes si no quiere volver a sufrir con los coeficientes. Trabajo extra para Forestello, encargado de encaminar el rumbo, y por ahora, prima la confusión y gana terreno la impaciencia.

Síntesis


Douglas Haig 1.1- Olivero; 4- Leandro Fleita, 2- Leandro Gioda, 6- Carlos Quintana y Senegalles; 8- Iván Etevenaux, 5- Julio Mosso, 7- Diego Levato y 10- Leandro Cisterna; 11- Pablo Mazz y 9- Héctor Cuevas. DT: Fernando Quiróz.

Talleres 0. 1- Pablo Santillo; 4-Esteban Burgos, 2- Juan Pablo Avendaño, 6- Renzo Vera y 3- José Schaffer; 8- Ezequiel Barrionuevo, 5- Marcos Brítez, 7- Nery Leyes y 10-Favio Álvarez; 11- Juan Sánchez Sotelo y 9- Gonzalo Klusener. DT: Rubén Forestello.

Goles: PT: 23m. Mazza (DH).
Cambios: ST: 13m. 16-Elvio Fredich por 7-Leyes (T); 17m. 16- Passaglia por 10-Cisterna (DH); 21m. 16- Esteban Orfán por 8- Etevenaux (DH) y 18- Gastón Bottino por 8-Barrionuevo (T); 27m. 14- Cristian Stele por 3- Senegalés (DH) y 32m. 17- Juan Téves por 11- Sánchez Sotelo (T).
Amonestaciones: En Douglas: Olivero, Mosso, Cisterna, Levato, Etevenaux. En Talleres: Burgos y Brítez Ojeda.
Árbitro: Pablo Díaz.
Cancha: “Miguel Morales” (Douglas Haig)

La figura. Pablo Mazza. En un partido parejo, el delantero fue efectivo en la primera que tuvo, y con frialdad, anotó el gol de la victoria. Quintana fue clave en la resistencia ante los embates de Talleres. En el Albiazul, se destacaron Favio Álvarez y Klusener.

La clave. La tardía reacción de Talleres y la falta de coraje hizo que recién en el final se animara a buscar el arco ajeno con predicamento. Douglas golpeó primero y aprovechó el aspecto anímico y psicológico para sacar ventaja y ganar.

El árbitro. Pablo Díaz (Regular) Abusó de las amonestaciones para ganar respeto de los jugadores, pero tampoco incidió en el juego. Buscó imponerse con sus fallos en un trámite muy trabado.