Buen triunfo en Rosario. La “T” mejoró su imagen, le ganó con autoridad a Tiro Federal de la mano de su enganche y quedó como único líder.

Un partido de Talleres jamás será uno más, por la naturaleza de su mundo, la de sus habitantes, entrenadores, rivales, la de los que lo determinan adentro y afuera de la cancha.

Siempre habrá que rendir examen, mientras dure su participación en el Argentino A. Por eso el 2-0 en Tiro Federal en Rosario tiene su valor.

El hecho de estar clasificado anticipadamente parecía subirlo a un escenario de menor presión, donde hay tiempo para el ensayo y error.

Las primeras imágenes que se vieron del rival, de Tiro Federal, contribuían a esa mesa que se disponía en el verde césped del estadio del equipo rosarino en el barrio Ludueña.

Un Carlos Bossio (“Me retiro este año en Tiro Federal”, dijo el ex Belgrano) bajando del automóvil para meterse en el vestuario, igual que Luciano Precone, no parecía ser la de un equipo compenetrado en la coyuntura sino ya pensando en la zona reválida.

Por más que el propio ex Belgrano señalara que traían los vehículos desde la concentración para no empantanarse.

Talleres podría estar tranquilo, orejeando a los futuros rivales...

Pero la falta de juego y consistencia convirtieron a este partido en algo muy alejado de ser un trámite.

Sobre todo cuando hay cosas pendientes. Cuando la pregunta flota en el ambiente... Si la “T” podrá. La misma que se hacían esos 500 hinchas que se llegaron al barrio Ludueña.

Y ese 2-0 ante Tiro Federal fue un paso al frente. Por el resultado y por los argumentos futbolísticos. Por Agustín Díaz. El volante albiazul se hizo cargo de administrar a Talleres y todos se fueron sumando.

Ahora que Gabriel Carabajal no está, la responsabilidad del “10” lo convierte en el conductor.

Dejó solo a Velasco en el 1-0, ejecutó el corner del 2-0 y lideró con inteligencia la mayoría de los ataques de Talleres.

Además, “Maxi” anotó uno y se movió lo suficiente para tener cuatro chances más. Todas detenidas por Bossio. Hasta hubo un gol de pelota parada. Pocos en la era Sialle, pero necesarios, revulsivos, en la previa a una etapa decisiva.

Y sobre todo para su autor: Jesús Nievas. Su primer gol en la “T” llegó en un momento difícil para él y para la defensa que debe liderar. Un fondo que arrancó dubitativo por la movilidad de la dupla Ezequiel Lazo y Germán Lesman, pero que, luego, se asentó y neutralizó los ataques rosarinos.

Así Talleres logró un importante triunfo en Rosario y quedó como único líder de la Zona Norte y en lo más alto de la tabla general.