Agustín Díaz. El volante reconoce que el 4-1 a Unión Sunchales devolvió la confianza a un equipo que venía de una semana “muy difícil por la presión”.

Agustín Díaz atiende el teléfono con ganas de hablar y de decir, con ganas de pintar el panorama interno de un grupo de jugadores que hace una semana estaba en el centro de las críticas y hoy, tras un triunfo vital, se encuentra con la renovada ilusión de lograr el pase a la Fase final del Argentino A. “Demostramos que Talleres está vivo”, le afirma a Día a Día antes de meterse en el juego de las preguntas y respuestas.

–¿Qué cambió del 2-4 con Gimnasia y Tiro al 4-1 sobre Unión?
–No sé, hay una sensación de alivio porque no veníamos bien. Este triunfo viene bien para la confianza de todos.

–¿Cómo es jugar con la urgencia de ganar todos los partidos?
–Es difícil. Lo había dicho en la semana previa, había que ganar como sea, jugando bien o mal, pero había que ganar. No hicimos un partido brillante contra Unión, pero fuimos muy ordenados y sólidos. La embocamos en los momentos claves.

–¿Cómo es el clima cotidiano en Talleres estando lejos de los primeros puestos?
–No es fácil. Cuando se estaba en Primera, la idea era estar en los primeros puestos. En la B, había que ascender. Y en el Argentino A ni hablar de las presiones que hay. Y la gente no quiere estar en esta categoría y más si ven que los vecinos (los otros clubes) están un poco mejor que Talleres, se hace más difícil. Pero bueno, los jugadores tenemos que estar tranquilos y tratar de sacar esto adelante, aunque nos está costando.

–¿De qué hablan los jugadores sobre esta presión?
–Mirá, lo que decimos es de ir partido a partido. Porque si pensamos que tenemos que ganar tantos partidos de tantos que quedan, se hace difícil. A ganar el que viene y después ver.

–¿Cuánto pegó la derrota contra Gimnasia y Tiro?
–Mucho. Porque habíamos hecho una buena pretemporada y arrancar perdiendo no fue lo esperado. Pensábamos que lo ganábamos. Lo bueno es que nos sacamos ese partido de la cabeza y le ganamos a Unión.

–¿Cómo tomaste lo que dijo Rezzónico y su frase “damos asco, no tenemos huevo”?
–No fue fácil esa semana. Por ahí Juan Pablo es sincero y en la calentura dijo eso. Sea verdad o no, Juan siempre expresa lo que siente. Por ahí algunos lo tomaron a mal, otros no y otros no le dieron importancia. En mi caso, lo conozco y sé que no lo dijo con mala intención. Y en lo que respecta a los cambios, el técnico dijo que todos estamos para jugar y esta vez nos tocó jugar a otros. Hizo cambios por lo anímico. Y bueno, entramos y salió todo bien.

–¿Y Agustín Díaz cómo evalúa a Agustín Díaz?
–Estoy con muchas de ganas de jugar y creo que estoy al nivel como para estar jugando. Mis compañeros también, pero yo me siento bien. Arranqué jugando con Bianco aunque en la etapa final no terminé jugando mucho. Me estoy sintiendo cómodo en la posición de doble cinco. Quería demostrar que podía jugar, que puedo correr y jugar, que puedo hacer muchas cosas. Estoy con ganas de sacar esto adelante.

–¿Qué te falta para ser un indiscutido en el equipo?
–Fueron varias cosas. En algunos momentos me faltó seguridad en mí mismo. En otros he sentido un poco de injusticia en el hecho de que me veía bien y me encontraba de pronto en el banco de suplentes o corrido a algunas posiciones en las que no podía rendir como yo pretendía. La realidad es que más que de enganche estoy mejor de doble cinco.

Díaz, de 23 años, está en Talleres desde chico. Debutó con el equipo en la B Nacional, en tiempos en los que la debacle comenzaba a vislumbrase. Siente que es uno de los tipos que ha puesto la cara cuando todos huían de las ruinas del club. “Siempre me pregunto qué pasó que nos tocó a nosotros pasar por todo este proceso. Como yo, muchos chicos. Por algo te toca esto y hay que poner la cara. Por ahí se nos critica un poco. Este último año ha sido raro y difícil”, afirma.

–¿Se comprende la bronca del hincha, molesta, qué te genera esto?
–Es feo cuando te insultan, pero tenés que tener la cabeza fría y seguir pidiendo la pelota. Son los momentos en que podés llegar a sentirte el mejor o el peor, pero no podés bajonearte. Nunca te las podés creer para bien o para mal. A la gente se la entiende porque estamos en el Argentino A y encima peleando por la clasificación.

–¿Pensaste en irte del club?
–Cuando perdí continuidad, quería irme para jugar a la edad en la que uno tiene que jugar. Tuve opciones de Chile para sumar minutos, pero por una u otra cosa, nunca me fui. Pero qué mejor que estar en Talleres para lograr la continuidad.

–¿Qué darías por el ascenso?
–... ja, no sé, cualquier cosa. Me voy caminando hasta Europa, ja, cualquier cosa. Pero primero hay que entrar a la Fase final.

Ya tiene trayectoria: 61. Los partidos en Talleres de este volante de 23 años. Marcó 9 goles. Debutó a los 19.