Crivelli destaca que ya terminaron los partidos que no pelean por nada y comienza la hora de la verdad para Talleres: “Ahora todo es distinto, es la última chance que tenemos”, agregó.

Empieza otra historia en barrio Jardín. La eliminación del nonagonal trajo a colación mucha inestabilidad y rumores de todo tipo en el ámbito de Talleres. Y ahora viene la serie de playoff, en donde el primer escollo en el camino a la Promoción se llama Libertad de Sunchales. El arquero Federico Crivelli se muestra comprometido con el momento. El rayón que le hicieron en el auto, junto a la amenaza, no parece amedrentarlo. Es parte del olvido, y sólo piensa en la clasificación. “Arranca otro objetivo, sabemos perfectamente que es esta la última chance que tenemos para ascender y no la queremos desaprovechar. Basta de excusas, si bajamos el rendimiento quedó en el pasado, ahora es tiempo de demostrar que todavía tenemos hambre de gloria”, contó a LA MAÑANA en ex golero de Temperley.

- El grupo se debe una revancha…
- Sin duda, por suerte, se acabó toda esta mierda (sic), del hecho de no jugar por nada por haber quedado eliminados, y ahora llega el verdadero incentivo. Es la hora más exigente que tenemos por delante, queremos responder a la altura de las circunstancias. No queda otra, no hay margen de error.

- Y en tu caso, ¿es especial, por el rayón en tu auto?
-No, eso ya está, ya fue, pienso en otra cosa. Son cosas que pasan, que no tendrían que suceder pero ya es parte del pasado. No hablé mucho porque no quería que se formara un bola de rumores y acusaciones de todo tipo, ya está, quedó en eso, un hecho insignificante que me molestó en su momento pero ya no me jode más. Miro para adelante.

- ¿Qué análisis te queda de Libertad?
-Acá no demostró mucho y por eso los goleamos pero no creo que vengan con la misma actitud. Cada partido es diferente, al rival que le ganaste fácil ahora te puede complicar porque así es este torneo. Vamos a ir a buscarlos, a ganar en casa y de visitante también. Lo peor que podemos hacer en este momento es especular.

- En el túnel, dijiste: “No hagamos caso a los que dicen cosas desde afuera”…
- Sí, me refería a que el grupo tiene que mantener su intimidad. Sabemos que los rumores y las críticas existen, pero nosotros pensamos en nuestra convivencia. Igual, digamos lo que digamos, lo tenemos que justificar dentro de la cancha. Se puede decir de todo, aunque la última palabra se ve en el resultado, en la red, y en el campo de juego. Es la hora más crucial.