Azcurra titular. El DT Coleoni le dio la confianza al pibe que será volante derecho. “Tengo la camiseta impregnada en el cuerpo”,

No hay dudas de que la llegada de Gustavo Coleoni ya dejó su impronta en este Talleres. Con las decisiones que viene tomando el entrenador ha marcado su paso, su huella, en un plantel que ha ido fluctuando entre buenas y malas en un torneo que no terminó de redondear como óptimo.

Talleres ha conseguido objetivos, pero parece que costaron un poco más de la cuenta. Sin embargo, para muchos integrantes del plantel el “nuevo comienzo” es un hecho. Sucedió con varios valores y ahora al que le toca el turno es a Marcos Azcurra. Hermano de Pablo, ex jugador de la T, al que siguió siempre en su carrera y de quien siempre recibe consejos para mejorar su calidad como jugador, incluso de sus relaciones en el fútbol.

Le toca reaparecer. Había asomado como una buena promesa. Sin embargo, el equipo no funcionó “como un relojito” y el técnico del momento tuvo que ir apelando al armado de una zona de volantes que tuvo varios protagonistas que cruzaron por el sector.

Azcurra sabe que le ha llegado una nueva hora, pero también entiende que es un momento complicado por todo lo que se habló en estos días. “Son cosas del fútbol, pero prefiero hablar más del juego, yo tengo la cabeza puesta en el partido del domingo”, le dijo a Día a Día ayer.

Claro, la visita de los hinchas caracterizados a la práctica no fue un hecho menor en el entrenamiento del jueves y eso movió un poco las aguas. Como él, varios jugadores trataron de abstraerse de ese hecho.

Y Marcos tiene la mirada bien puesta en el partido y de eso se encarga de mentalizarse: “Está lindo para jugarlo y estoy motivado, esperando que las cosas salgan bien como todos queremos. Talleres está en condiciones de ser el mejor y tenemos que demostrarlo”.

Es un pibe que viene desde abajo, de la cantera, que ha entregado algunos nombres a estrenar y que ahora tiene la chance de cimentarse como una promesa con visos de realidad.

Azcurra, además de ser un chico de las inferiores albiazules, ahora con contrato como profesional en la temporada, es hincha del club, fanático de ir a la cancha a la popu a alentar y ahora le toca estar del otro lado, justo en una circunstancia de mucha tensión en un partido ya catalogado como una verdadera final, el de mañana ante Brown de Madryn a las 20 en el estadio de barrio Jardín.

No ha tenido una nutrida participación en el equipo, pero Marcos siempre se mostró con un “plus” como para entrar en la consideración de Héctor Arzubialde, en la primera etapa de esta temporada y, luego, de Gustavo Coleoni, quien en la práctica del jueves le dio muchas indicaciones y habló largo y tendido con el jugador.

–¿Qué significa para vos entrar en un momento tan caliente?
–Es un lindo desafío para el que poco a poco uno se va preparando para estas cosas. Esto es lo lindo del fútbol y estoy preparado de la mejor manera.Entré contra Estudiantes de Río Cuarto y Maipú de Mendoza, de titular.

–¿Este será “tu” partido?
–Ojalá que sea el partido del equipo y de la gente. Vamos a necesitar del aliento de ellos para que todo salga bien. La mentalidad siempre está en ganar. En todos los partidos hay que salir con una actitud ganadora y más siendo locales. No tenemos alternativa este domingo.

–¿Cómo tomás lo que se vive en el club como jugador de inferiores?
–Es un privilegio porque desde chiquito que estoy en el club y también soy hincha y por eso pasa la cuestión. Como hincha siento que estar en esta categoría no se lo merece el club que es muy grande. Es algo increíble que Talleres esté en el Argentino A y de este lugar hay que salir.

–¿Sabés lo que se siente la camiseta?
–Tengo la camiseta de Talleres impregnada en mi cuerpo, en mi corazón, en mi cabeza y siempre pienso en lo mejor para el club. Ojalá que todo salga bien, que es lo único que quiero.