El DT de la T canta la justa: “Es un momento muy importante para el club y lo único que sirve es llegar al ascenso”.

El hombre volvió. Piensa. Quizá nunca se fue. Tiene más arrugas. La misma altura. Camina la Boutique. Voltea la cabeza. Los viejos tiempos. Allá, entre las tribunas, un pequeño juega a ser futbolista. Ríe. Lo reconoce. Es él mismo. Ambos saben que llegó la hora. ¿Quién dijo que los sueños duran un puñado de segundos?

Gustavo Coleoni es el entrenador de Talleres. Llegó al club tras la salida de Héctor Arzubialde. Fue futbolista en el pasado. El presente le tenía una misión: levantar el ánimo y el nivel de juego de un equipo que había arrasado y después se desorientó.

Esperaba que llegara la hora. Vino. Dirigió un par de partidos, aseguró la clasificación al Nonagonal Final y es el capitán de una historia que desvela a miles.

Pero el hombre aparte de dirigir piensa. Tiene una vida. Un costado que no siempre muestra. En un mano a mano con Día a Día abre la puertita. Un mundo de sensaciones. Las disfruta.

“Es un momento muy importante para Talleres y todos los que estamos involucrados. Lo primero y lo único es llegar al objetivo”, sentencia el Sapito mientras mira las manchas de una pelotita en la pared. “Mirá, esa parte la manché yo. Cuando era chico y jugaba; es increíble”, dice nostálgico.

–Moviliza estar en esta instancia, con tu pasado y la chance de ascender...
–Es una oportunidad única que vamos a tener. Uno es hincha de años y me tocó estar colgado en la tribuna, pero estando adentro te cambia todo. El cariño de la gente, esa necesidad de lograr cosas importantes que tienen. Ellos me moviliza mucho y lo notamos cuando vamos al predio, en la cancha. Es muy fuerte, lo disfruto mucho pero estoy tranquilo. Sé que trabajando como lo estamos haciendo, nos podemos ir a dormir tranquilos. Estamos dejando todo para lograrlo.

–¿Cuál es el sustento de tu tranquilidad?>
–Ver a los jugadores entrenar con tanta humildad y sacrificio. La verdad es que se están matando y me tranquiliza mucho verlos así.

El Sapito, entre el café y la música. En sus ratos libres, el Sapito disfruta mucho de ir a los bares. “Voy mucho, con mi hijo o solo. Me gusta el cortado y charlo de fútbol, de la vida, de música. Me gustan las conversaciones que salen con gente grande y trato de aprender. Además, yo me crié así y uno debe estar atento a lo que dicen aquellos que vivieron más que uno”

–¿Y que música escucha Coleoni?
–Cuarteto, La Barra. Rock nacional, el folclore de ahora, por ejemplo Los Tekis y me gusta mucho la música de los ‘80, soy un ochentoso a full.

–¿Hay algún tema que te identifique con este momento y que lo pondrías?
–Lo estoy buscando. Tengo muchos que me emocionan. Me dejás pensando. Pero ya lo voy a elegir. A mí me lleva esa huevada, en otros equipos elegí unos bolicheros. Veremos acá. Pero eso va conmigo, en el auto. Seguramente que al momento de poner y sacar, al que no le toque estar entre los 18 sienta fastidio y será lógico. En instancias decisivas todos quieren estar. Al respecto, con mi cuerpo técnico ponemos en cancha lo mejor que vemos, hay honestidad al ciento por ciento en ese tema.

–¿Hay un momento de tu vida que no pienses en Talleres?
–En este momento no hay un instante que no piense. A Talleres le doy más bola que a mi señora, je, je. Si hasta con ella charlamos del equipo al igual que con mis hijos. Estoy todo el día conectado. A los chicos voy a buscarlos al predio, ellos juegan ahí. Mi cuerpo técnico está sorprendido por la tranquilidad que tengo, no me sobrepasa la locura hermosa de la gente de Talleres ni nada. Tengo un objetivo claro, lo tengo, lo tengo, lo tengo.

El DT repite el verbo tener. Lo mastica en su boca. Desliza su mano para que no se le escape. Es difícil pensar con el corazón. Él hace un esfuerzo para ponerle nombre a lo que vive.

–¿Con qué se puede comparar este momento que vivís?
–Y es cómo cuando tu señora está embarazada y estás esperando que nazca. El 15 de mayo es el día. Es como cuando te falta poquito para ser papá o algo muy trascendente para tu vida. Pero lo otro te provoca ansiedad y yo siento seguridad que me la transmiten los jugadores día a día.

Cómo jugar el Nonagonal. Gustavo Coleoni tiene una postura bien clarita para jugar la instancia que otorgará un ascenso a la Primera B Nacional.

“Muchos están diciendo que hay que ganar todos los partidos de local y empatar todos los de visitantes. Para mí, hay que ser protagonistas afuera y adentro. No sirve decir voy a buscar un punto de visitante. Yo planifico todos los partidos para ganar. Después, podes estar 85 minutos en tu área porque el rival te arrinconó pero no porque estacionaste el auto en tu arco”, comenta.

–Ante Unión Sunchales erraron muchos goles. ¿Qué nivel de preocupación te genera?
–Uno planifica el partido y busca el equilibrio. Tener orden defensivo y no perder agresividad en el ataque. Me preocuparía mucho si hubiéramos rasguñado un punto diciendo que nos metieron contra un arco. Después, hay que concretar lo que generamos. Trabajamos todos los días la definición, en situaciones rápidas, con un pie, el otro. El tema es darle confianza al jugador, familiarizarlo con situaciones de juego. La repetición es la mamá de la perfección.

–¿Qué evaluación hacés de Sportivo Belgrano?
–Es un equipo que sale rápido. Tiene jugadores dinámicos como Pérez, Farías y un lanzador como Francia que, sumado a Aróstegui, hacen un combo complicado. No sé si es el mejor o el peor pero tenemos que tratar de tapar las fortalezas y que queden en evidencia sus debilidades. Igual, son 11 contra 11 y no me como la galletita que los nombres ganan.

El mediodía se acuesta sobre la Boutique. No habla. Su mirada busca lo que todos buscan. Rompe el silencio.

“Es un sueño, loco”, dice ensimismado. El hombre mira al niño que todavía juega donde el vivió. Ríe. Son el mismo.

¿Quién dijo que los sueños duran un puñado de segundos?

Otro de los placeres del entrenador de Talleres es la lectura. “Leí algo de Mario Benedetti y ahora estoy con El último romántico (libro escrito por el periodista deportivo Román Iucht) que habla de Marcelo Bielsa. Comparto algunos aspectos suyos como la planificación y el trato por igual a todos los jugadores”.

Mundo Albiazul

»El técnico lo perfila. Si bien Coleoni no lo confirmó, para recibir a Sportivo Belgrano (resta confirmar si será el sábado o el domingo, a las 17) ingresarían Navarro y Leyes. El 11 iría con Crivelli; Ruiz, Ribonetto, Cosaro y Barón; Leyes, Navarro, Gianunzio y Zárate; Sacripanti y Riaño.

»Labura. El plantel entrena hoy, por la tarde, en B° Jardín. ¿Una buena? Pereyra viene mejorando.