Seguramente el corazón comenzó a latir más rápido a medida que los pasos lo acercaban a la puerta de la Boutique. Cuando entró el entusiasmo explotaron internamente y más cuando observó que lo aguardaba una bandera que rezaba: “Bienvenido a tu casa Sapito”. Y tuvo que controlar la emoción que pudo, aunque por lo bajo, el flamante entrenador de Talleres, Gustavo Coleoni, le dijo a LA MAÑANA: “Ese cartel tiene razón, ésta es mi casa”.

La lluvia ya era protagonista de la tarde en barrio Jardín. Sin embargo, un gran marco de hinchas se acercaron a saludarlo y desearle éxitos. Abrazos, fotos y las declaraciones del técnico que dejó Central Norte de Salta para dirigir al club de sus amores. En medio de las muestras de cariño, el técnico contó que llega en un momento justo de su carrera. “Tengo un recorrido más largo, con más experiencia que me hará soportar la presión que ejercerá la gente, con toda la razón del mundo porque este equipo es un grande en esta categoría. Tenemos que tratar, no digo de acostumbrarnos porque si lo hacemos así seremos uno más, sino que debemos tratar de adaptarnos a esta categoría”.

- ¿Puede prometer ascenso?
- Está intrínsico el ascenso. Prometer ascenso sería vender humo y yo tengo que prometer honestidad y trabajo. Prometer ascenso es algo vanidoso que no va conmigo. Mi equipo de trabajo promete trabajo y dedicación a full. Los resultados van y vienen, y espero que en función del trabajo que hagamos, lleguen los resultados.

“Operativo motivación”. Luego de responder amablemente cada pregunta de la decena de periodistas que cubrieron su arribo a Talleres, ingresó al vestuario del estadio. Tras consultar con sus allegados decidieron cambiar el lugar del escenario del entrenamiento, que estaba previsto en el predio Amadeo Nuccetelli, pero se quedaron en la Boutique a raíz del intenso aguacero que cayó ayer por la tarde en Córdoba. Conciente, y tal cual lo confirmaron los futbolistas, que a este plantel le hace falta un envión anímico, Coleoni dialogó con cada jugador, les consultó cómo se encontraban para afrontar esta etapa clave en la definición de la Zona 2 del Argentino A.

Su despedida del norte. Tal cual se planteó su salida de Central Norte, el “Sapito” no las tuvo consigo ya que no pudo despedirse del plantel norteño en la cancha y sí lo hizo en un bar de una estación de servicio con cada uno de los futbolistas.

“La ida de Héctor (Arzubialde) no la esperábamos, pero el fútbol es así. Ahora le vamos a dar todo el apoyo al nuevo técnico. Vamos a sumar. Estamos un poco golpeados anímicamente. No éramos unos fenómenos antes y ahora no somos un desastre”. Walter Ribonetto

“Es una incentivación y motivación para los que no venían jugando. Tenemos que revertir la situación y mejorar. Le vamos a poner el pecho a la situación ¿Qué le agrega que el técnico nuevo sea hincha? Nos va a hacer sentir más la camiseta”. Federico Crivelli