Gustavo Coleoni es el nuevo entrenador de Talleres. Llega en la mañana de hoy y a las 17 se hará cargo del plantel albiazul para debutar el sábado en San Luis. “Es un gran orgullo. Soy muy hincha, pero esto es con la cabeza, no con el corazón”, dijo.

“¡Qué mejor que un hombre de la casa!”, fue una de las primeras palabras de aquellos dirigentes del Fondo de Inversión que hacían fuerza por un técnico de perfil bajo, trabajador y sacador de resultados. En ese ínterin, Gustavo Coleoni tomó la delantera y ganó en las apuestas. Así es como “Sapito” es desde ayer al mediodía el nuevo entrenador de un Talleres que atraviesa el momento más álgido de los últimos tiempos. En diálogo con LA MAÑANA, Coleoni sostuvo: “Estoy muy feliz, conozco cada rincón del club, la jerarquía de la institución... Debemos empezar a generar ilusión en el hincha, debemos levantar la autoestima para devolver la confianza. Mucho trabajo, bajar los decibeles, potenciar a los muchachos pero sobre todo trabajar”, sostuvo Coleoni, quien hasta este último fin de semana dirigió a Central Norte de Salta.

Luis Islas se convirtió ayer en el reemplazante de Coleoni en Central Norte.

- ¿Cómo fue la salida de Central Norte?
- Cuando llegué arreglamos de palabra porque no tenía contrato y lo firmé quizá por negligencia mía, pero a eso no lo utilicé como arma para irme. Al presidente (Juan López) le dije que se quedara tranquilo si me llamaban del exterior porque no me iba a ir, pero que me comprendiera si el interesado era Talleres. Eso fue consensuado desde un principio, que al único club que me podía ir era a Talleres.

- Igual, López no debe estar muy contento que digamos...
- Y no. Sucede que creo que nunca pensó que se fuera a dar así, que realmente iba a suceder. Y ahora se le complica para ir a buscar otro técnico. He tenido otros ofrecimientos, aunque la única opción válida era Talleres.

- ¿De dónde lo llamaron?
- De Juventud Unida de San Luis (N. de R.: allí fue coordinador de inferiores) hace unos días, y de Talleres recién anoche (por el domingo). Y no lo pensé dos veces porque es un orgullo, un gran desafío, soy muy hincha pero esto es con la cabeza no con el corazón. Voy a estar cerca de mi familia después de tres años y en Talleres que es mi casa... yo viví 15 años debajo de la tribuna.

- ¿Le hablaron sobre la posibilidad de incorporar a Héctor Chazarreta al cuerpo técnico?
- No. Mi ayudante de campo es Nicolás Lauría Calvo, una persona con mucha capacidad y el preparador físico es Ricardo Cassini, quien ya estuvo trabajando en Talleres.