El entrenador albiazul reconoció que Desamparados los complicó, pero valoró el triunfo por el fixture que tiene Talleres.

Por la envergadura del rival (hasta ayer era uno de los escoltas), lo áspero del terreno en el que se jugó (“el Serpentario”), y porque Talleres tiene cuatro cotejos como visitante en los cinco primeros partidos en reanudación del Argentino A, el triunfo de la “T” se festejó, y mucho, en el vestuario que comanda Héctor Arzubialde. De todos modos, los protagonistas de esta alegría albiazul sostuvieron que “todavía no se ha ganado nada” y que tienen que continuar entregándose como lo hicieron hasta ahora.

El propio DT reconoció que en diversos pasajes del cotejo sufrieron el empuje de Desamparados. “Fue un partido muy complicado. El arranque del primer tiempo fue bueno y estuvimos bien en los minutos iniciales. En el segundo tiempo (ellos) se posicionaron de otra forma. Tenían tres puntas y con Garrido nos complicaron”, reconoció el técnico cordobés.

El entrenador, además, explicó por qué decidió parar una línea de cuatro defensores con el ingreso de Cosaro por el “Tin” Díaz. “Con la reformulación de la línea de fondo resignamos la pelota, pero no nos sorprendieron más en los últimos metros. Después, al final, encontramos el gol gracias a los chicos que entraron, porque tanto Zárate como Cosaro fueron desequilibrantes en el resultado y el juego”, dijo el DT.

Pero, Arzubialde es consciente de que en varios pasajes del partido tuvieron “fortuna”. “Por momentos tuvimos fortuna, tanto por el palo como por las manos de Crivelli”, blanqueó. “Ganamos un partido que es importante por el inicio de torneo que tenemos. No podíamos darnos el lujo de perder este encuentro. Tenemos cuatro partidos de visitante en las cinco primeras fechas y era importante arrancar bien. Estamos muy bien anímicamente, pero hay que saber que esto es largo, que no ganamos nada”, puntualizó Arzubialde.

Crivelli, el héroe del fondo. Además de los dos autores de los goles y del cambio que significó en el partido el ingreso de Cristian Zárate, la figura excluyente fue Federico Crivelli. “En el primer tiempo estuve seguro. En el segundo gané bien en esa doble tapada en el área chica que podría haber marcado otro rumbo”, entendió el “1”.

“Después del corte de luz creo que salimos mejor. El equipo reaccionó y supo aprovechar lo que generó”, puntualizó Crivelli, que además admitió que el apoyo de la gente “es lo lindo que te deja el fútbol”.