Gabriel Ruiz. Por su sacrificio, el lateral derecho es un mimado de la hinchada. Coincide con Ernesto Salum, integrante del Fondo de Inversión, en que si Talleres no asciende “será un fracaso”.

El tipo siempre trata de pasar inadvertido y no se desvive por un micrófono o un grabador.

Le dicen “el Chavo” desde que “nenes” como Gabriel Heinze y Walter Samuel, con quienes compartía la pensión de Newell’s en los albores de los ‘90, lo vieron parecido al mítico personaje televisivo creado por Roberto Gómez Bolaños. Y como era más chico del grupo –el 23 del corriente cumplirá 31 años– quedó bautizado así.

En Talleres, el arrecifeño Gabriel Ruiz no es “el Chavo del 8”, si no “el Chavo del 4”, por el número de camiseta que portó durante 16 de los 17 partidos que jugó en el Argentino A. Una asistencia casi perfecta, que junto al sacrificio que aportó lo hicieron un jugador imprescindible para Héctor Arzubialde y un mimado de los hinchas.

Llegó en julio pasado “sin querer queriendo” desde Gimnasia de Jujuy y arrancó con el pie cambiado en aquel partido que la “T” perdió en San Francisco 3 a 1, pero después se enderezó y terminó ovacionado en los dos últimos encuentros, frente a Racing y Juventud Unida, rival al que le señaló su único gol en Primera.

“Nunca una hinchada tan numerosa había coreado mi apodo. Fue una gran emoción y un orgullo. Si ascendemos me quedaría en Talleres, porque en ningún club me han tratado así”, comentó en una charla con Mundo D el ex Newell’s, Tiro Federal de Rosario y Unión.

“Eso, eso, eso...”. Ruiz es de hablar poco, como “el Chavo”. Pero cuando lo hace, deja conceptos más que interesantes. “Lamentablemente, para nosotros esto es ascenso o fracaso. No ascender sería un fracaso, por todo el dinero que se invirtió, por los jugadores que se trajeron y la cantidad de gente que sigue a Talleres”, dijo.

Jugar en la Boutique. “Hubiera preferido seguir jugando en el Chateau, por las dimensiones de la cancha y por cómo es el estadio. Jugar en la Boutique, aunque se vaya a agrandar, es como hacerlo en las canchas chicas que jugamos como visitantes. Habrá mayor presión de la hinchada y tendremos que hacérsela sentir a los rivales y no sufrirla nosotros”.

¿Lateral o stopper? “Soy más lateral, pero trato de amoldarme a jugar con tres o cuatro en el fondo. Arzubialde no se casa con ningún sistema”.

Un torneo nuevo. “El DT es muy claro. Nos dijo que ahora comienza un torneo nuevo, que no ganamos nada y que tenemos que empezar de cero. Ahora se viene lo más difícil”.

Arrancar ganando. “Tenemos que arrancar ganando frente a Desamparados. Junto a Sportivo, son los dos candidatos a clasificar junto a nosotros”.

Vuelta al trabajo. Hoy, a las 9.30, en la Boutique, el plantel albiazul volverá a practicar después de tres días de licencia por el año nuevo.