Saúl Silvestre está conforme con el proceso actual y el apoyo del Fondo Común al Fideicomiso. Habla esta semana.

Fue un encuentro informal, aunque una charla amena para tocar algunos temas de la realidad de la T. “Vamos a convocar a los medios esta semana y vamos a hablar”, le dijo a Día a Día. El juez a cargo de la quiebra del Club Atlético Talleres, Saúl Silvestre, recibió y concedió un diálogo a este medio y se mostró entusiasmado con el futuro mediato de la institución.

Se sabe que los resultados deportivos están permitiendo vislumbrar con más optimismo el delicado momento. Pero también se están haciendo gestiones que están abriendo puertas hacia diciembre de 2013, fecha de plazo para levantar la quiebra dictada en 2004.

Fue determinante para Silvestre el acuerdo con Jorge Petrone, quien está devolviendo, en cuotas, una cifra de alrededor de 9 millones de pesos. “Estamos elaborando un nuevo proyecto de distribución de pago a acreedores”, expresó Daniel Ruffener, uno de los integrantes del Órgano Fiduciario.

Con el dinero que está ingresando de Petrone se llegaría a fines de noviembre a cancelar 1.350.000 pesos (sumando las cuotas hasta diciembre) que corresponderá a acreedores laborales de pronto pago. Será el final de una etapa para ingresar en los pagos de deudas “con quita” que, si todo marcha sobre ruedas, posibilitaría a grandes rasgos que Talleres quede con una deuda cercana a los 11 millones de pesos para ser cancelados en tres años. Si se cuentan los reclamos que lleva adelante el Fondo Común para percibir derechos de formación por algunos jugadores (el caso más importante es el de Javier Pastore), la institución se pondría a tiro para llegar de la mejor manera al centenario del club. Silvestre suspira y dice con una sonrisa que Talleres hoy no está generando deudas e insta a que se lo remarque en la nota: “Debe ser la primera vez en 30 años”, pero más allá de esto se sabe que es duro el contexto del club. La pelea deportiva y el fortalecimiento de las inferiores son algunos de los puntos en los que el magistrado tiene la mira.

“No hay gerenciamiento”. El juez Silvestre se encarga de aclarar que la presencia del Fondo Común de Inversión, con el que se celebró un convenio de colaboración, se trate de un gerenciamiento “encubierto”, tales palabras utilizadas tiempo atrás por el ex concesionario Carlos Ahumada. El Fideicomiso está gobernando con la tranquilidad de un grupo empresario que colabora con el club, sin buscar un rédito o un negocio con ello. En el aspecto “financiero” se ha cumplido, el club está al día y elogió que se pusieran a disposición casi 8 millones de pesos para que la institución funcione sin problemas en las próximas tres temporadas. “No se está generando más pasivo”, es una frase que suena y se escucha repetidamente. Y también que hay un proyecto integral, por la vocación de consolidar las divisiones inferiores.

“Sí, voy a ir a ver a Talleres el domingo (hoy). Nos vemos en la cancha y espero que sea el cuarto (triunfo al hilo)”, lanzó en la despedida el magistrado.