Con un hombre menos por la roja a Aranda, le dio vuelta el partido a Alumni en el Chateau. Fue 3-1 al final con dos goles de Pereyra y uno del capitán Ribonetto. Ah, y a la punta.

La mira está fija. Y en barrio Jardín todos los cañones apuntan a lo más alto. Se sabe que el torneo Argentino A será eterno. Largo. Desgastante. Pero para Talleres, por lo que representa en la categoría, la necesidad de ganar y de verse arriba en las posiciones será casi indispensable. Algo con lo que el plantel de Héctor Arzubialde deberá aprender a convivir.

Y, en esa batalla psicológica contra el triunfalismo ininterrumpido, el Matador viene muy bien parado. Es que con el triunfo que consiguió ayer 3-1 sobre Alumni de Villa María, el Albiazul alcanzó las 10 unidades y quedó como único puntero del Grupo 2 del certamen, uno más que los escoltas Deportivo Maipú de Mendoza y Racing.

Además, consiguió su tercer triunfo seguido, ya que venía de derrotar 2-0 a Desamparados de San Juan y 2-0 a Juventud Unida.

Walter Ribonetto y Ramiro Pereyra, en dos oportunidades, marcaron los goles de un Talleres que convocó unas 13 mil personas, pese a los elevados precios en las entradas que planteó la dirigencia del “local”. En tanto, Carlos Herrera había adelantado al Albirrojo.

Y eso que el Matador jugó más de 50 minutos con uno menos ¿eh? En el primer tiempo vio la roja Adrián Aranda por una agresión al arquero Espeche, cuando el marcador favorecía 1-0 al elenco de Villa María.

De todos modos, sobre el final de esa etapa inicial llegó el empate de Ribonetto y en el complemento aparecería la figura de Pereyra para sentenciar un triunfo justo.

En la próxima fecha, la sexta del Argentino A, Talleres será local de Maipú. La punta del grupo estará en juego el domingo que viene, a las 16, en el Estadio Córdoba. Para ese compromiso la T perderá casi a Ignacio Anívole, quien ayer se retiró con un esguince. Igual, la superlativa actuación de Pereyra le trae algo más de tranquilidad al DT.

El Matador sigue en alza. Y, claro, apunta cada vez más alto.