Juan Pablo Rezzónico. El defensor tuvo un debut soñado en el 2-0 con Desamparados. Sueña con el ascenso.

Juan Pablo Rezzónico (31 años) transitó por esa delicada línea en la que un error separa una buena actuación de una mala.

Así estuvo el defensor en el lapso que separó el 1-0 parcial del 2-0 final del partido ante Desamparados. El día de su debut oficial en Talleres vivió por algunos minutos la sensación de encontrarse en un puesto como el del defensor, a veces ingrato porque “cometés un error y pasás de ser el mejor al peor”. Igual el triunfo trajo tranquilidad y “Rezzo” dijo soñar con el ascenso.

–¿Todo eso se siente en un debut?
–Cuando empezás a jugar tenés el plus de que sos joven y te perdonan un montón de cosas. Cuando sos grande, uno no puede fallar. Hay que manejar eso. Ayudan las primeras pelotas. Eso te marca mucho, si te tiran un caño y te lo hacen o despejás mal, quedas condicionado. También es bravo el puesto. Podés jugar un fenómeno durante 89 minutos, pifias una y quedás como el peor del mundo. Las posiciones de atrás te exigen siempre. No podés descuidarte. En Racing jugué tres años en el Torneo Argentino. Fui protagonista y ascendí. Eramos el equipo a vencer. Había figuras y jugábamos lindo, pero a veces no alcanza. A veces hay que ponerse el overol. Nos tiraron contra el arco. Deseaba que llegara ese segundo gol.

–¿Cómo es jugar junto a Ribonetto?
–Es un grande. Ganó cosas importantes en Primera División. No jugó el Argentino A, pero sí en las ligas del interior. Y ha vivido esto. Tenemos buena onda, adentro y afuera.

–¿En qué momento de tu carrera te tomó Talleres?
–En un buen momento. Cuando mejor me siento. Tengo toda la expectativa de seguir haciendo cosas buenas. No vine a ver qué pasa y pensar en jugar dos años más y nada más. No le voy poner freno a mi ilusión.

–Ascendiste con Racing. ¿Qué pensás para Talleres?
–También lo sueño. Es imposible no entusiasmarse. Pero somos todos muy conscientes de que esto se hace día a día

–¿Qué te dio el hecho de jugar en el ascenso español?
–Se pierde el folklore del fútbol. La gente, es poca. En cuanto al juego, allá todo es más rápido. Se juega a uno o dos toques. Me enriqueció para mejorar la marca.

–¿Qué quedó de aquel profesor de tenis?
–Le di una mano a un profesor. Cuando estaba en San Lorenzo, me llevó José Reinaldi. Cobrábamos 20 pesos el partido ganado y no te alcanzaba para nada. Un amigo me ofreció unos mangos, 70 pesos al mes, y agarré. Me iba a San Lorenzo con las raquetas y las pelotitas. Lo que me gastaban... Juan Ramos me “persiguió” con eso cuando me dirigió en Racing. En lo técnico me ayudó mucho.

Caso Petrone, apeló Norton. Norton Atlantic Corporation, ex concesionaria del semillero del club y acreedora de la quiebra, apeló el fallo del juez Silvestre, a cargo del proceso albiazul, quien dio de alta el acuerdo que el fideicomiso alcanzó con Gama. Norton creyó “insuficiente” el acuerdo por el que Jorge Petrone, titular de la inmobiliaria, debía restituir al club nueve millones de pesos en 40 cuotas mensuales, por documentos de TV que percibió de la última comisión por aportes realizados.

Norton estima la deuda real en aproximadamente 16 millones de pesos y que los intereses deben calcularse desde que Gama recibió los documentos, entre 2001 y 2004, y no cuando el juicio quedó firme a favor de Talleres, el año pasado. Norton pidió que la apelación tenga efectos suspensivos sobre el fallo, hasta que el juez Saúl Silvestre decida si le hace lugar o no.