Se muestra dolorido, pero dice que no tiene rencor con algunas personas. Se siente una víctima, aunque haya elegido ser la mano derecha de Carlos Ahumada. José Daniel Valencia dialogó con Día a Día y se mostró muy feliz, contento por ser parte del gerenciamiento de Juventud Unida de San Luis, equipo con el que vendrá a Córdoba mañana como un “rival” de Talleres. Y comenzó diciendo: “No lo veo de esa manera, ustedes saben que como hincha de verdad hice mucho por Talleres. Saben lo que siento por Talleres. Me alegra ahora seguir en el fútbol, a pesar de que pasan cosas que me molestan de gente que rodea al fútbol. Pero ustedes saben lo que siento por el club”. La pregunta siguiente será inevitable. Es que Valencia vendrá como un rival de Talleres. Será la contra de la T, este domingo que seguramente deseará que a Juventud Unida le vaya bien contra el Albiazul.

–¿Venís el domingo o no?
–¡Por supuesto! ¿Cómo no voy a ir a Córdoba? ¿Por qué pensás que no puedo ir a Córdoba? Esto no fue una decisión mía, que yo no esté más en Talleres. Es muy difícil y ya lo dije. Cuando te tocan un hijo es complicado. Yo soy de Talleres, eso está claro.

–¿Valencia siente que sigue representando a Talleres?
–Obviamente. Soy campeón del mundo y seguiré siéndolo y moriré campeón del mundo. Con Talleres igual, lo siento de esa manera. Siempre seré la imagen de Talleres. Es como cuando se separan tus padres. Tu mamá sale con otro y lo tenés que aceptar y convivir pero el amor por tus viejos no cambia igual. El amor que yo siento por el club y por los hinchas no va a cambiar, me lo voy a llevar a la tumba. Acá hay intereses políticos y mirá lo que está pasando.

–¿Qué está pasando?
–Yo veo, leo, miro por Internet y estoy informado. Está complicado y encima se hizo una división muy competitiva. Que esté Ahumada en San Luis es una cosa que también representa mucho por la inversión que representa... Yo no puedo entender que se haya hecho cargo gente que en su momento, por 12 mil pesos no quiso agarrar. Vieron como está la casa y aprovecharon ahora.

–La gente que maneja el club es gente de Talleres...
–Hay mucha gente y veo que hay personas que están en Talleres que la conozco. Muchas personas se han portado tan mal, como las personas que firmaron la rescisión de 120 chicos entre los que estaba mi hijo y no pasó nada. No entiendo cómo nadie hizo nada. Pero entiendo al hincha que lo único que espera es que el equipo gane, que salga de donde está. Y es algo comprensible.

–¿Con esto hablás de que hay personas que no les interesa el club en sí?
–No sé, fue muy raro el traspaso de unas manos a otras. Estoy muy dolido porque me sacaron de mi casa. Tal vez las personas que tendrían que estar en el club hoy no están. Yo, más que nadie, quiero que esto se solucione y que la realidad de la institución cambie de verdad.