“En busca de potenciar el cumplimiento de los objetivos que establece la ley de entidades deportivas, queda formalizada la Asociación Fondo de Inversión Talleres SA. Es una herramienta necesaria, un plan integral para recuperar a la vida institucional, deportiva y social del club”. De esa forma, el juez de la quiebra del club albiazul, Saúl Silvestre, formalizó la creación de una nueva estructura económica para solventar los refuerzos, y las Divisiones Inferiores, hasta diciembre de 2013. El grupo, conformado con ex directivos, aportará ocho millones de pesos en tres años (cuatro millones en el primero, y dos y dos en los restantes).

Sin gerenciamiento. “Esto no se trata de un gerenciamiento encubierto. Hay diferencias entre inversor y aportantes. Acá no se habla de lucro. Vamos a elaborar conjuntamente un plan de saneamiento del pasivo y las utilidades quedarán en el club”, contó el juez.

Fideicomiso. “No se delega ni se transfieren las obligaciones y todas las funciones del club. El fideicomiso no será desplazado. Van a tener injerencia y buscaremos la coexistencia de una administración conjunta”, aclaró Silvestre.

Pasivo. “El fondo no tiene obligación de abonar la deuda, estimada en 26 millones de peses. Restan créditos por verificar y otros números que todavía no redondearon el pasivo final. Por eso sería imprudente hacer una estimación al respecto, aunque la intención es generar recursos para afrontar la deuda”.

Predio. “Hablamos con gente de Belgrano, y nos explicaron que ellos utilizan 14 hectáreas en el predio de Villa Esquiú. El complejo de Talleres tiene 24 hectáreas, pero no remataremos nada, salvo que en diciembre de 2013 no se haya pagado nada de la deuda”.

Escribano, presente. El contador Florencio Escribano aclaró que habrá porcentajes a dividir entre la quiebra y el fideicomiso en caso de venta de jugadores: “Los montos varían del 80 por ciento y 60 por ciento para el club y para los inversores, dependiendo de cada caso particular y su origen, su firma de contrato y otros aspectos. Y aclaramos que la parte que corresponde al fondo será reinvertida. Todo va a ser para Talleres”. Las caras visibles del proyecto son Alberto Escalante, Ernesto Salum, Hugo Bertinetti y Rodrigo Escribano. Las garantías son nada menos que los empresario Aldo Roggio y Miguel Srur.