El ex juez de la quiebra y apartado de la causa Talleres, Carlos Tale, fue imputado ayer por “omisión de los deberes de funcionario público”.

El origen de esta acusación está en el viaje que el magistrado realizó a México sin aviso para conocer instalaciones del club Pachuca. Eso le cupo la calificación de haber “tomado parte” en favor de unos de los interesados en acceder al manejo de la institución, cuando la propia ex concesionaria Ateliers aún estaba en discusión. En tanto, los fiduciarios Gustavo Eluani y Daniel Ruffener (que actualmente forman parte de la administración de la quiebra) fueron también imputados.

“Ellos, por el bien del proceso y el bien de Talleres deberían tener ese gesto de dar un paso al costado, sobre todo para facilitarle al juez actual este proceso”, expresó ayer el abogado patrocinante de Ateliers, Juan Vila.