Federico Lussenhoff pretende que el ofrecimiento de hacerse cargo de la dirección deportiva del Xerez de España sea compatible hasta junio con su función como jugador de Talleres.

Finalizado el partido y a la salida del plantel de Talleres de las duchas, no había duda de que el jugador más esperado era el capitán Federico Lussenhoff, que luego de las preguntas de rigor sobre su opinión del partido, tuvo que responder sobre su viaje a España para arreglar los términos de su asunción como director deportivo del Xerez.

Lussenhoff se mostró como un hombre tironeado por dos situaciones: por un lado una seductora oportunidad de trabajo y por otro Talleres.

“Es una decisión difícil, es una oportunidad única en la vida de un futbolista que se retira asumir la dirección deportiva de un club de primera división de España”, dijo respecto de lo que vino de Europa. En cuanto a Talleres, habló del sentimiento que tiene por la camiseta y el compromiso que reconoció tener con el público albiazul.

“Me hubiera gustado quedarme en Talleres por lo que transmite la gente”, dijo, al tiempo que se encargó de recalcar su “vínculo es con el hincha y no con todo lo otro que hay en Talleres”.

Su intención es determinar si es compatible, hasta junio, el cargo que le ofrecen en España con su función de jugar en Talleres, en cuyo caso aceptaría lo de España y hasta mediados de año sería jugador albiazul. “Mi idea es tratar de que sean compatibles las funciones de allá y la que tengo acá como jugador.

–Si en España te dicen que tenés que asumir, que hacés?
–Ya lo veré. Todos quienes me conocen me han dicho que ni siquiera tendría que planteármelo y que ya tendría que estar en España trabajando. Pero tengo un compromiso con este club, al que aprendí a querer muchísimo.

“El Colorado”, que surgiera en Rosario Central, pasara por San Lorenzo, River, Colón y clubes del exterior, dijo que “el de arriba” lo volvió a ayudar en una noche especial, en alusión al gol con el que la “T” se puso en ventaja a los 7m de juego. “Fue un partido especial”, resumió Federico.

Pero más allá de la situación del capitán del equipo, el ambiente en el vestuario era de mesurado optimismo a pesar de la segunda victoria consecutiva. ¿La razón? Se había ganado una vez más, y nuevamente sin jugar bien. El resumen lo hizo el técnico Andrés Rebbottaro.

“Ustedes lo vieron, de acuerdo a lo quiero y pretendo jugó mal. Pases mal dados constantemente, le dábamos la pelota al rival”, dijo el técnico, quien agregó “no tenemos partidos fáciles, pero si seguimos jugando así van a ser complicados todos”.

Sobre el final, tiró otro concepto lapidario: “Ganar así no alcanza. Nos perdonó Racing, Nos perdono Sportivo, pero no todos los rivales perdonan”.