Obsesionado. El vicepresidente del Grupo Pachuca analizó su fallido desembarco en la “T”. Dice que Grondona lo apoya. Enviado especial.

Andrés Fassi no pudo disfrutar del todo lo vivido en Pachuca con la presencia de Joseph Blatter, Julio Grondona y el presidente de México, Felipe Calderón. Algo aún lo inquieta: su fallido desembarco en Talleres. Fassi admitió errores, sostuvo que éste no era el momento para asumir en la “T” y aseguró que más adelante, sin la Justicia de por medio, intentará llevar a cabo su proyecto en el club del cual es hincha.

“Es imposible sacarme la pasión de lo que significa Córdoba y Talleres. Cuando se fue de México, Julio Grondona me dijo que el día que hagamos en Talleres el uno por ciento de lo que hicimos en Pachuca, pasará a ser uno de los mejores clubes de Argentina. También me dijo que el día que queramos desembarcar en Córdoba, vamos a contar con todo su apoyo”, contó Fassi a Mundo D, que fue invitado a la inauguración en Pachuca de otra obra del club mejicano.

“Para mí sigue siendo un reto estar en Talleres. Algo que intentamos dos veces y no se ha podido dar. Nosotros no estábamos acostumbrados a estar en Tribunales. Lo nuestro es el fútbol, nada más”, se justificó. Y agregó: “Me dicen que estoy loco por intentar dejar el Pachuca, donde hemos logrado mucho, y desembarcar en la ‘T’. Pero, si llego a los 70 años y no hice nada por Talleres, me lo voy a reprochar toda la vida. Tengo mucho más que perder que por ganar, pero lo quiero hacer igual”.

–¿Se apuró? ¿No hubiera sido mejor esperar a que la Justicia resuelva lo de Ateliers?
–Cometimos errores, fuimos ingenuos e inocentes. El día que se haga algo tiene que ser por la puerta del frente, con los códigos que nosotros manejamos. No vendiéndole el alma al diablo. Esta vez nos embarraron la cancha y es un terreno en el que no me sé mover.

–¿Volvería a presentar un proyecto en Talleres?
–Después de las dos experiencias, yo no muevo un dedo más hasta que se acabe todo el proceso de judicialización de Talleres. Ése no es mi ambiente, no son mis códigos. No sé si pasará un año, dos, cinco o 10, pero nunca voy a perder la pasión de hacer algo por Córdoba.

–¿Qué piensa del apartamiento del juez Tale?
–Fue una de las cosas que más me dolió de todo lo que pasó. Fue una injusticia. No soy quién para decir si tuvo errores, o no.

–¿Fue un error del juez venir a México sin avisar en el Tribunal de Justicia?
–No conozco los términos jurídicos y cómo tiene que proceder en estos casos. Pero la determinación de Tale de venir a México fue acertada. Él ya se había equivocado cuando le entregó la administración del club a gente que no cumplió. Por eso, me parece honesto que haya venido.

–¿De qué se perdió Talleres?
–A partir del 1º de enero de 2010, Talleres se olvidaba del pasivo, empezaba un proyecto de inferiores en serio, íbamos a traer cuatro refuerzos de primer nivel para ascender y llevábamos a un grupo de gente de una moral intachable.

–Algunos hinchas no le creen. Dicen que usted habló mucho y, al final, nunca se hizo cargo...
–Soy respetuoso hasta de los que me tratan de ‘vende humo’. Sólo les digo una cosa: los hechos, con el tiempo, me van a dar la razón. Mi mayor capital es la calidad humana. En el aspecto profesional me avala el trabajo que hemos hecho en México.

–¿El Gobierno se comprometió como debía?
–Tuve reuniones con ellos y se comprometieron a apoyarme en la realización un gran proyecto social. ¿Qué pasó después con ese compromiso? Lo desconozco, pero Talleres es un fenómeno social y nos tenemos que comprometer todos.

El patrimonio. Durante la charla, Fassi se mostró enérgico por momentos, y dolido por otros. “¿Qué le queda hoy a Talleres? El nombre y la pasión de 700 mil u 800 mil hinchas, que es el patrimonio más importante. Pero hoy no todos quieren el bien de Talleres. Muchos buscan el beneficio personal. Hay que recuperar el sentido de pertenencia”, aseguró, convencido, antes de la despedida. w