Andrés Fassi llegó a Córdoba con una sola intención: presentar la propuesta para hacerse cargo del club. El lunes, a primera hora, estará en Tribunales.

El calor de la siesta cordobesa no le hizo extrañar nada al estado de Hidalgo, México, donde está enclavado el Pachuca, su lugar de trabajo diario. Andrés Fassi volvió a Córdoba pero convencido de que no es un regreso más. Su objetivo es uno solo: manejar los destinos de su “querido” Talleres junto al grupo de trabajo que lo acompaña en el club mejicano. “Venimos a entregar una un proyecto, el lunes, al órgano fiduciario con la posibilidad de poder administrar el club. El grupo Pachuca necesita una serie de condiciones para que sea un proyecto serio, a largo plazo. Un proyecto que se pueda trabajar en todos los aspectos. En lo deportivo, en lo social y no es fácil porque Talleres está en una situación jurídica complicada, entonces, a partir de la propuesta ésta hay que ver cómo la evalúa el órgano fiduciario”, arrancó el empresario.

–¿Cuáles son esas condiciones?
–Fundamentalmente, lograr un proyecto a largo plazo. En segundo término, que exista una coherencia y una claridad en cuanto al aspecto jurídico. Por último, poder ingresar por la puerta de adelante. Hacer las cosas como se tienen que hacer, con toda la claridad del mundo y que absolutamente todos estén de acuerdo con el proyecto que este grupo, con mucha pasión y con muchas ganas, quiere desarrollar para venir a desembarcar en Córdoba.

–¿Ése es el objetivo?
–El grupo está muy compenetrado. Confía muchísimo en esta plaza, en esta ciudad. Conozco mucho la historia de Talleres y, definitivamente, queremos hacer las cosas bien. Que absolutamente todas las corrientes que intervienen en una situación de esta índole estén de acuerdo. Acá no venimos a restar, a confrontar. Venimos, simplemente, a hablar de fútbol, a trabajar en beneficio de la historia de Talleres.

–¿Cómo influye la situación actual?¿Si estuviera en la B Nacional sería más fácil?
–Si estuviese en Primera, más fácil todavía. Acá el hubiera no existe. La realidad es ésta. Hay que asumirla, no solamente en base a lo deportivo, sino a la realidad social, a las divisiones inferiores, a la presión de lo que han sido estos 20 ó 25 años en lo institucional. Hay que luchar en contra de todo eso. Venimos a proponer un proyecto no solamente en lo deportivo sino en lo social. Talleres está manejado por un órgano fiduciario y un juez. Ellos deberán evaluar la propuesta de nuestro grupo. Estamos con la ilusión de poder trabajar en beneficio de Talleres y reivindicar su historia.

–¿Cuál es tu relación con el juez Tale?
–Yo vengo solo. Los abogados entrarán en una segunda etapa. Hay muchos aspectos muchos más importantes que el aspecto jurídico. Hace año y medio, intentamos desembarcar en Córdoba y finalmente otra administración había desembarcado antes. Se dejó una carta en el juzgado explicando que, cuando existiera la posibilidad, nuestro grupo estaba en condiciones de empezar un proyecto. Estamos con la ilusión de traer la propuesta. Tenemos que esperar que decida el juez y el órgano fiduciario.

–¿Ya están evaluando jugadores, cuerpo técnico y demás?
–Para armar el proyecto hay que evaluar la parte deportiva indudablemente. Hoy por hoy, es uno de los aspectos que ni siquiera se puede hablar. No hay que crear ni ilusiones ni expectativas que no coincidan con la realidad. El juez, a partir de la propuesta que presentaremos, tomará una determinación y después, haremos todo lo que se tenga que hacer. Hoy tenemos la ilusión de administrar Talleres.

–¿Qué plazos se ponen?
–El lunes presentamos la propuesta. Tiene que haber un plazo por todo lo que está ligado a lo deportivo. Hay cuatro refuerzos que se pueden generar para fin de año y esta decisión tiene que estar generada para organizarnos o no, antes de fin de año.

–¿Se habló de traer jugadores mejicanos a Talleres?
–Ni siquiera se ha evaluado esa posibilidad. No hay que crear expectativas de ningún tipo. Primero presentaremos la propuesta, y a partir de la respuesta de quienes hoy administran la institución, tomar una decisión y empezar a trabajar.

–¿Te vendrías a trabajar a Córdoba si aprueban su propuesta?
–Sin dudas que, de darse la posibilidad, tendría que repartirme. El proyecto de México es algo que no se puede dejar. Son muchos años de mucho trabajo y mucha responsabilidad. Pero también, asumir esta responsabilidad, es para estar de cerca y habrá que repartirse entre México y Córdoba.

La Fundación lo presenta. Hoy, a partir de las 11, en un hotel céntrico de la ciudad de Córdoba, se producirá una conferencia de prensa donde Andrés Fassi va a explicar con más detalles el proyecto que tiene el grupo Pachuca para Talleres y que presentará el lunes en el juzgado del doctor Carlos Tale. La llegada de Fassi está ligada íntimamente a las gestiones de la Fundación Azul y Blanco, presidida por Ernesto Salum. “Por ellos estamos nosotros acá. Fueron a México, estuvieron tres días viendo todo lo que es el proyecto Pachuca viendo todo lo que hizo nuestro grupo en los últimos 15 años y a partir de allí creció una enorme ilusión de esta Fundación de poder invitarnos para tratar de simular acá el proyecto hecho en México”.

¿Qué proponen? La idea del grupo Pachuca es expandir lo logrado en México. Por su convocatoria, Talleres es ideal para desembarcar en Argentina. Es un proyecto integral que abarca, no sólo el futuro deportivo sino también el institucional del club. ¿Es hasta 2020?