Varios sectores políticos de Talleres dejaron su postura de la realidad complicada que vive Talleres. La alternativa a Ateliers, el apoyo a Ahumada y la contra a los gerenciamientos.

La vida de Talleres todavía no tiene un rumbo definido. Cada día la incertidumbre crece en barrio Jardín, y fiel a los últimos tiempos, promete un desenlace impredecible y seguramente polémico. El juez Carlos Tale, quien maneja la quiebra de la entidad, es ahora el que posee el timón, y en algunos días está estimado que expida su fallo sobre la no continuidad de Atelirs, ya que la Cámara 3ª le concedió la facultad de prórroga del gerenciamiento.

LA MAÑANA dialogó con algunos referentes de la política albiazul como Ernesto Salum, presidente de la Fundación Azul y Blanca; Jorge Chudnobsky, titular de la Fundación Albiazul; Bernabé Muttoni, miembro de agrupación Estadio Barrio Jardín; y Nicolás Martínez Dalke, de “La Causa”, para conocer el rumbo que tomará Talleres. Unos muestran disidencia con Carlos Ahumada, otros lo avalan, pero todos coinciden en un punto: mayor participación societaria.

Alternativa. “Me reuní dos veces con el juez con la única finalidad de que cuente con nuestro apoyo al fideicomiso si decide la revocación del contrato de Ateliers. No queremos interferir en las decisiones de la sociedad anónima, pero estamos trabajando para afrontar los eventuales escenarios que puedan plantearse si el club queda acéfalo. Es hora de que el socio y el hincha estén dispuestos a trabajar y a participar. La Fundación (Azul y Blanca) consiguió que varios acreedores nos cedan dos millones de pesos. Esa es una de nuestras formas de apoyar, todos tienen la puerta abierta en la Fundación”, destacó Salum.

Apoyo. “Ahumada debe seguir. Si se va, pobre de Talleres. Vino y puso un montón de dinero, invirtió en el predio y remodeló la Boutique. Creo que el juez debe escuchar su propuesta y negociar con él. La idea de la Fundación (Azul y Blanca) es hacer negocios con multinacionales y allanarle el camino a (Andrés) Fassi. No es serio, no hay vueltas, se pone la plata y listo. Por eso Ahumada es la mejor opción”, opinó Muttoni.

Aceptación. “De acuerdo a las alternativas que hay para comandar a Talleres, la de Ahumada es la mejor. No es la ideal, no somos de apoyar a los gerenciamientos, y menos con la experiencia de (Carlos) Granero, pero si somos realistas, no hay otra opción superadora y concreta. Tendrá sus falencias, pero a Talleres hay que sacarlo adelante con plata y sobre todo con ideas, no alcanza con ser hincha. Por lo menos vino a poner plata y eso no abunda. Lo que le solicitamos a Ateliers es una mayor participación del socio para que recobremos la vida institucional”, declaró Chudnobsky.

Oposición. “El presente es complicado, el tiempo nos dio la razón, pasaron cuatro años de gerenciamientos y los resultados fueron nefastos, deportiva e institucionalmente. Defendemos la idea de que los socios, con transparencia y honestidad, pueden darle solución al club. Por cómo se planteó el pliego, con los asesores de aquel momento, los gerenciamientos son inviables”, expresó Martínez Dalke.

Así está Talleres, con una deuda estimada en 26 millones de pesos, militando en la tercera categoría del fútbol argentino, y con un gerenciamiento cuestionado y complicado en cuanto a su continuidad. Presente oscuro, futuro impredecible e incierto.

Silencio de Ateliers. Desde la gerenciadora no quisieron hacer declaraciones. Prefieren no opinar ni adelantar nada sobre la situación institucional, y menos de la continuidad de Ateliers al frente de Talleres. Pero tiene un propósito. Es inminente que en esta semana o la entrante presentarán en el expediente una mejora de la oferta para levantar la quiebra, tras el rechazo del lunes del fideicomiso al proyecto anterior.

¿Compra la quiebra? ¿Buscará consensuar con el juez? Son otras de las opciones que se barajan desde el entorno de Carlos Ahumada, quien tiene como lema “hechos, no palabras”, aunque poco está cumpliendo con la ley para seguir al frente del goleado Talleres.