¿Es parecido el caso de Godoy al de Luis Salmerón? No, en vez de dos visiones, tiene tres y hasta cuatro. La de Talleres, la de Universidad Católica de Chile, la de Ferro y la del mismo jugador.

Ahumada dijo que en la mañana de ayer su apoderado hizo el depósito de los 125 mil dólares correspondientes a la primera de las tres cuotas en que comprarán el pase completo del Pupi.

El jugador manifestó que él quiere entrenar donde sea, “pero ya”. El viernes había sostenido que su intención era continuar en Talleres. A medios chileno indicó todo lo contrario.

¿Qué argumenta Universidad Católica de Chile? Que Salmerón firmó un contrato con el club y que la institución acordó todo con Ferro, por lo cual, debe volver a los entrenamientos.

Ahora sí, la versión de Ferro. Anoche, el órgano fiduciario que administra la quiebra del Verde, brindó un comunicado en el cual afirmó haber autorizado a Salmerón para que viajara a Chile la semana pasada y en el cual niega tener conocimiento del supuesto pago de Ahumada para comprar el resto del pase del jugador. De esta manera, los fiduciarios le dan la responsabilidad a Salmerón: “La situación de Salmerón es exclusiva responsabilidad de éste por cuanto ha comprometido a la institución, debido a que no ha informado debidamente sobre estas circunstancias y por ende, este Órgano Fiduciario deslinda su responsabilidad habida cuenta del propio accionar de este jugador sin perjuicio de defender los derechos económicos y federativos que le corresponden al Club Ferro Carril Oeste”.

Mientras, Salmerón espera para saber si vuelve o no.