Pastore se va al Palermo por 30 millones de pesos. La “T” perdió un negocio que la dejaba cerca de levantar la quiebra y sólo cobró tres millones.

Palermo de Italia anunció oficialmente ayer la compra del cordobés Javier Pastore (20 años), aquel proyecto de crack forjado en Talleres y que explotó en Huracán de Parque Patricios. Si bien la cifra no fue oficializada, trascendió que serían ocho millones de dólares, equivalentes a 30.872.600 pesos.

Talleres que fue el club en el que el pibe se formó (allí estuvo ocho años) tenía el pase y el 45 por ciento de los derechos económicos de una futura venta. El restante 55 por ciento había sido cedido por la concesionaria del club albiazul Ateliers (en ese entonces, comandada por Carlos Granero) al representante del jugador Marcelo Simonian, en alrededor de 200 mil dólares.

Si el club de barrio Jardín hubiera mantenido estas condiciones, hoy le ingresarían 13.892.670 pesos, con los que podría haber cancelado casi la mitad de los 29.735.088 pesos del pasivo albiazul, calculado por el fideicomiso en diciembre pasado.

El dato es que esos millones de la venta de Pastore equivalían a casi el 80 por ciento del pasivo legal exigible, lo que habría dejado a Talleres muy cerca de levantar la quiebra, cuyo plazo máximo es enero de 2014, según la ley 25.284 que rige al club.

Sin embargo, Talleres perdió ese estatus y debió conformarse solamente con 3.087.261 pesos (800 mil dólares), que fueron liquidados en concepto de “dádiva” por el jugador y Simonian, a partir de una gestión que el propio juez Carlos Tale, a cargo de la quiebra, y los fideicomisarios Gustavo Eluani y Daniel Ruffener hicieron ante el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.

¿Por qué tan poco? Talleres perdió los derechos sobre Pastore porque su contrato vencía el 30 de junio pasado y al no renovarse, el pibe se iba a quedar con el pase en su poder. ¿Y el 45 por ciento de la futura venta? Su reconocimiento dependía de la voluntad del propio jugador. Ricardo Gareca hizo debutar al pibe hace tres años, pero lo devolvió al semillero antes de que cumpliera los ocho partidos necesarios (jugó cinco) para que firmara su primer contrato.

Es más, fue un “milagro” que el pibe firmara para la “T”, ya que Simonian lo había colocado en Huracán y los padres amenazaban con sacarlo a la fuerza por la patria potestad, porque a Pastore lo habían tratado mal al “bajarlo” sin explicaciones. Y Tale amenazó con quitarle el gerenciamiento a Granero.

Para no quedar fuera del negocio, Talleres debía vender al pibe antes del 30 de junio pasado. Alejandro Kenig, ex delantero albiazul, hizo una oferta de dos millones de dólares para un grupo inversor que ya quería colocarlo en el Palermo. Pero el pibe iba a firmar donde le dijera Simonian, quien ofertó sin éxito 180 mil dólares por un 30 por ciento más. Al final, Pastore firmó para el club italiano, pero ya como dueño de su pase y con la intermediación de otro agente Fifa (de apellido Sabattini).

Tale responsabilizó a la gerenciadora (“Ateliers lo muestra y lo baja a la cuarta”, supo decir el juez); Granero, al fideicomiso por no haberle hecho firmar un contrato a largo plazo. Y Talleres perdió la chance de quedar “ahí” de levantar la quiebra. Quizá la venta de Lucas Godoy habría cerrado todo. Pero el pibe debutó como amateur y ahora dice ser libre y está en Instituto.

Hechos

Simonian. Le compró a Ateliers (en la gestión de Granero) el 55% de una futura venta, en 200 mil dólares e indemnizó a Talleres con 800 mil más. Con la totalidad de esos derechos, lo vendió al Palermo en 30 millones de pesos.

El pibe. Cobraría un 10 por ciento por su pase y tendrá contrato hasta junio de 2014.

Talleres, el formador. Grondona le “sugirió” a Simonian le liquidara U$S 800 mil a la “T” y a Huracán. Los derechos de formación corren en la venta siguiente.