Valencia, vice de Ateliers, llevó el mensaje del gerenciador al plantel.

La Boutique de barrio Jardín aún presenta las huellas del episodio Los Andes, una derrota con valor agregado para Talleres. Los papelitos que vuelan desordenados por el viento, el frío, algunas piedras sueltas –las que usaron algunos hinchas para pelearse con la Policía al final– hacen que la escenografía del martes por la tarde sea más desoladora para iniciar los preparativos de la visita a Independiente Rivadavia, el próximo domingo a las 16, en Mendoza.

La cita era a las 15.30, el plantel se cambió y se subió al colectivo para ir al predio con el respaldo de una guardia mínima de hinchas, algunos de los cuales los miraba con cierta indiferencia. Esta vez no hubo masivos pedidos de autógrafos, ni fotos, como ocurría hasta la semana pasada. Esa resignación que ganó a los hinchas al cierre del partido, pareció contagiarse a quienes habitualmente suelen ser habitantes de las prácticas, pase lo que pase, para fabricar esperanzas.

Con Valencia. “Hicimos el duelo. No pude dormir y se me cayeron un par de lágrimas. Hay que ganar y rezar como dijo Lussenhoff. Esto nos mató psicológicamente. Fue el peor golpe, más allá de aquel partido con Atlético de Rafaela, de los incidentes con la familia. Hoy (por ayer) no tenía ni ganas de venir a entrenar”, decía Luis Salmerón.

Más allá de la autocrítica, el goleador no escapó a los dichos de Cristian Zermattén, quien dijo que había jugadores a los que les faltaba compromiso.

“Se habló del tema y hubo problemas con Celso Esquivel. Acá hay caras que están siempre y otros que están poco o no se ven nunca”, dijo “el Pupi”, sobre el paraguayo, que ayer faltó sin aviso, según el cuerpo técnico.

En el predio, la novedad fue la presencia de Daniel Valencia, uno de los vicepresidentes de Ateliers, quien se reunió con el plantel y que en algún momento utilizara las palabras que pronunció “Zerma” sobre la falta de compromiso de algunos jugadores. Esta vez fue para dar la voz de aliento de la gerenciadora.

“Vino a apoyarnos, en nombre del gerenciador Carlos Ahumada que no pudo venir. Nos dijo que estaba triste como todo Talleres. Pero fue una charla de motivación y es bienvenida”, contó Guillermo Báez.

Bajas. Wilchez sufrió un esguince de tobillo izquierdo y Azcurra tiene una distensión de ligamentos en la rodilla izquierda. Tampoco estarán disponibles los suspendidos Zermattén y Martín Cabrera.

Inferiores de AFA en el predio. Talleres fue autorizado para ejercer su localía en Casa Azul. Debutará este sábado ante Platense.