No fue un gesto más. El abrazo que se dieron los jugadores de Talleres en el vestuario luego de la goleada ante Tiro Federal, tuvo como aditamento simbólico la unión y la esperanza de sacar a la “T” de la difícil situación que atraviesa con el promedio.

Cuando salieron del vestuario, la mayoría de los jugadores resaltó ese hecho y tomaron con beneplácito el cambio de suerte.

Luego de las canciones del grupo cuartetero La Barra, que sonaron con todo en el vestuario ganador, el capitán del equipo albiazul, Federico Lussenhoff expresó: “Hacía mucho que este equipo quería irse conforme a su casa y hoy (por anoche) lo conseguimos. Igual, de acá al final va a ser durísimo. Sigo confiando en el grupo y en la gente que trabaja con nosotros. Todos buscamos lo mismo: sacar a Talleres de esta situación”.

Sobre el principal mérito del equipo, “el Colorado” afirmó: “La convicción cuando arrancamos y en la forma de jugar este partido, que era muy duro. Cuando tuvimos en desventaja, el equipo siguió de la misma manera. Y la gran diferencia en comparación con otros partidos fue la eficacia en el arco contrario”.

Por su parte, Cristian Zermattén dijo que “humildemente quise ponerla ahí (en referencia a su gol, el del 3 a 1). Tenemos que volver a creer en nosotros para salir adelante”.

Con referencia a la interna de la “T”, Valentín Brasca indicó: “Este grupo fue muy castigado. La semana pasada fue durísima. Para quienes creían que estábamos muertos, acá nos tienen”.