Los técnicos de la "T" y Almagro viven la previa a su manera. Peralta se juega la chance de seguir; Motta, tranquilo.

El del próximo lunes, a las 21, probablemente sea “el” partido del campeonato para Almagro y Talleres. El Tricolor y el Matador ocupan las posiciones 18 y 19 en la tabla del descenso, por lo que tendrá los condimentos de una final por la permanencia.

Al comienzo de la temporada 2008/2009, Almagro aventajaba a Talleres por 20 puntos. Después de 24 fechas, la diferencia es de sólo cuatro. Desde la perspectiva de la “T”, está claro que es la chance única de descontar puntos en forma directa y de quedar a sólo una unidad. En cambio, una derrota sería casi condenatoria. Aunque restará mucho, la hipotética desventaja de siete puntos y el bajón anímico serían una carga difícil de revertir.

Los entrenadores lo viven a sus modos. “En estos momentos, lo más importante es estar tranquilos. Eso es lo que les transmito a los jugadores”, cuenta Raúl Peralta, que se jugará la chance de continuar en el cargo.

“Tengo confianza ciega en el plantel. Los jugadores saben lo que se juegan y tienen sed de revancha”, agregó el ex volante.

Por su parte, el experimentado Rodolfo Motta lo toma con naturalidad. “Se juega muy mucho, pero igual falta bastante. Es un partido importante, pero tampoco es de vida o muerte. Es un partido más”, dijo. “Hace 27 años que dirijo. Debo ser el de más trayectoria en la Argentina. Salvé a 10 equipos del descenso”, agregó el DT del Tricolor.

Sobre la situación que le toca afrontar, Motta afirmó: “Me he salvado muchas veces del descenso. Una vez, con Racing de Córdoba teníamos que ganarles a Boca, a Newell’s y a varios, y les ganamos. El fútbol es así. Con Almagro veníamos invictos en mi gestión, le ganamos a Atlético Tucumán, empatamos en canchas de la CAI y Quilmes. Sin embargo, Aldosivi nos hizo cinco”.

Rodolfo Motta forma dupla técnica con su hijo Pablo y, según dicen, la espía de los rivales es su esposa. ¿Es cierto que tiene una espía muy particular?, fue la consulta. Luego de sonreír, Motta dijo: “Acá nos conocemos todos. Talleres es un gran equipo, un gran club. No se merece ir como va, pero el fútbol es así. Al fútbol hay que tomarlo como un juego, no como un drama. Acá no se muere nadie”.