Sin jugar bien, Talleres aprovechó un momento de lucidez en el inicio y dio cuenta de la CAI 1- 0. Después sufrió, Bernacchia atajó un penal y llegó al segundo escalón de las posiciones.

Había que ganar, no importaba como. Ese fue el lema que Talleres empleó ayer ante la CAI de Comodoro Rivadavia y le sirvió para derrotarlo 2 a 1, dejar atrás dos caídas consecutivas, y volver a reposicionarse en los puestos de vanguardia. No jugó bien y los sureños merecieron el empate, pero el elenco de barrio Jardín golpeó primero en el comienzo del partido y dejó los tres puntos en casa, que le sirven para sumar en las dos tablas.

El albiazul entró con la necesidad de triunfar como sea, después de una semana complicada, con derrota en el clásico ante Instituto incluida. Y bajas siderales, como Cristian Zermatten (insustituible) y Lucas Wilchez. Pero con ese panorama poco alentador, el entrenador Humberto Grondona propuso un sistema muy ofensivo, con un 3-3-1-3, adelantando a Matías Quiroga a la línea de los delanteros, dejando a Celso Esquivel con la responsabilidad de la franja izquierda, y a Juan José Serrizuela como único volante central. Y 10 minutos de alto voltaje le alcanzaron para quedarse con el triunfo. Arrancó muy activo el local, urgido por su obligación de ganar. Y a los 9’, Sebastián Cobelli apareció en el primer palo para mandar de cabeza a la red un preciso centro de Serrizuela. Y después, el propio Cobelli la tuvo para liquidar, pero Emanuel Trípodi respondió eficientemente. Talleres tenía todo encaminado para sumar una nueva victoria sin sufrir sobresaltos, pero lo ambicioso de su esquema hizo que se mostrara la otra cara, su gran precariedad para defenderse.

Serrizuela estaba muy solo en la contención, obligando a la rápida intervención de su defensa, y comenzó a perder la pelota. La CAI comenzó a ganar terreno, y hasta pudo igualar cerca de la media hora, pero la respuesta de Bernacchia le ahogó el grito a Diego Romero, el mejor jugador del visitante. Dos minutos antes del descanso, Franco Ascencio vio la tarjeta roja por un golpe sin pelota a Federico Lussenhoff, aunque el “Colorado” tuvo suerte de no ser expulsado ya que aplicó rigor en todo el partido.

En el complemento, el planteo de Víctor Doria fue inteligente y como si fuera un tablero de ajedrez, acomodó las piezas para suplir el hombre de menos y le copó los espacios a Talleres. Adelantó a Emiliano Morales por la banda izquierda, Martín Rolle quedó como enganche, y jugando por el costado derecho, a espaldas de Matías Quiroga, comenzó a complicar. El local nunca supo aprovechar su superioridad numérica, y su rendimiento se diluyó con el correr de los minutos.

A los 21´, Bernacchia llegó tarde para cerrar una pelota por derecha, Romero fue más rápido y el golero le hizo falta. Penal. Pero el ex Almagro y Chacarita se recompuso de su error, adivinando la intención de un remate displicente de su colega Trípodi. Minutos después, el ingreso de Emanuel Céliz, para formar una línea de cuatro volantes a falta de 20 minutos, con Juan Galarraga al lado de Serrizuela, le aportó equilibrio para contrarrestar los embates de la CAI. El partido siguió con ese ritmo hasta el final, con el visitante insistiendo y Talleres aguantando, y el resultado no se modificó. Los de la Patagonia merecieron llegar a la igualdad y Talleres no jugó bien, pero al hincha poco le importa, porque cuando mira la tabla encuentra a su equipo segundo, a un punto del líder, y su promedio se engrosa cada vez más en la lucha por la permanencia.

TALLERES 1 / CAI(CR) 0

Gol: PT 9m. Cobelli (T).
Cambios: ST Al inicio Galarraga por Basualdo (T) y Manchot por Vidal (C); 17m. Azcurra por Cobelli (T); 24m. Emanuel Céliz por Robert (T) y Villafañe por Rivadeneira (C) y 30m. Budas por Soto Torres (C).
Amonestados: En Talleres: Lussenhoff, Salmerón, Buffarini y Cobelli. En CAI: De Miranda, Morales y Villafañe.
Expulsado: PT 43m. Ascencio (C). Incidencia: ST 21m. Bernacchia (T), le contuvo un remate de penal a Trípodi (C).
Cancha: Talleres.
Arbitro: Pablo Díaz.