Humberto Grondona quería jugar y apuntó sus dardos contra los periodistas.

"No me hagan hablar más, porque acá hay varios mentirosos. Chau". Así, fiel a su estilo cortante y de pocas pulgas, Humberto Grondona no le dio posibilidades ayer al periodismo (y por su intermedio, a la gente) para que conociera sus opiniones respecto a todo lo sucedido en la Boutique.

Al DT de Talleres se lo vio nervioso, impaciente y huidizo, con lo que aventó la posibilidad de aclarar las dudas que quedaron flotando en el estadio albiazul. Entre ellas, que había propiciado la suspensión del cotejo por las ausencias de Gastón Stang y Edgardo Galíndez

El DT apenas dejó dos o tres conceptos, como para calmar la ansiedad de las "fieras". A saber:

Cuidar a los jugadores. "La cancha no daba para jugar. Hay que cuidar el físico de los jugadores, muchachos. Hay mucho riesgo de lesiones. Cuando uno piensa en la salud de los jugadores, putean. Cuando uno no piensa en eso, también putean. Siempre se ve todo mal".

Un acierto del árbitro. "Furchi hizo lo correcto al suspender el partido. (Jorge) Ghiso también estuvo de acuerdo y se lo hicimos saber. Si comenzábamos a jugar y empezaba a llover, tenía que suspenderlo a los 10 ó 15 minutos".

Quería jugar. "¿Cómo que no queríamos jugar hoy (por ayer)? Vamos muchachos... Están diciendo muchas cosas de más".

Las palabras de Grondona fueron ratificadas por el encargado de prensa de Ateliers, Mario Rivas, quien ayer mostró un perfil mucho más bajo al que exhibió en los días previos al frustrado clásico. "Grondona planteó que tenemos que jugar el próximo jueves con Los Andes y que el partido está demasiado cerca, como para jugarlo en esta condiciones de la cancha. Y respecto de lo de Stang y Galíndez, no planteó nada", dijo Rivas.

La sinceridad del "Colo". Federico Lussenhoff, el capitán de Talleres, admitió que de haberse jugado el partido hoy domingo, hubiera sido "una complicación" para el equipo.

"Nosotros queríamos jugar hoy (por ayer), era lo mejor. O en todo caso, poner una fecha que nos convenga a los dos. Si el partido lo jugábamos mañana (por hoy) se nos hubiera complicado, porque tenemos que viajar el martes para jugar el jueves", comentó "el Colorado".

"Si fuera por nosotros, jugaríamos cada 48 horas para sacar todos los puntos que nos faltan y salvarnos del descenso, que es lo que todos queremos en este equipo. Pero no es lo ideal ni lo más cómodo", agregó Lussenhoff.

"Nosotros no conocemos mucho de reglamento. Pero como profesionales, debemos jugar cuando los dirigentes nos indiquen. Hoy (por ayer) estábamos entrando a la cancha a calentar y nos avisaron que el partido no se jugaba y que había que entrenar. No hay mucho más para decir", concluyó.