Talleres debió luchar más de la cuenta para superar a una endeble formación de All Boys por 1-0, en un partido catalogado de “seis puntos”. Con este triunfo, el albiazul quedó a una unidad de la punta y se acercó en los promedios a Almagro e Instituto.

Talleres ganó seis puntos de oro, superó 1 a 0 a All Boys, entendiendo cómo deben jugarse esta clase de finales y sigue escalando en las dos tablas, pues quedó a uno de la punta y se engrosa su coeficiente en el promedio del descenso. Con esta victoria, acrecentó su autoestima de cara al choque con Belgrano el sábado próximo.

Matías Quiroga -de irregular labor-, a los 23’ del segundo tiempo marcó la única conquista de la noche.

La apuesta de ambos técnicos dejó en claro las necesidades de ambos por sumar. Sorprendió Humberto Grondona con un esquema ambicioso desde lo táctico, con las subidas permanentes de Celso Esquivel por izquierda hacia la línea de volantes y con Matías Quiroga planteado a veces como un punta más. Aunque esa ambición también le fue un arma de doble filo, ya que Zermatten quedó solo en la contención, en una posición que no le es favorable.

Los de Floresta también pusieron en cancha sus urgencias, y con una línea de tres en el fondo y un mediocampo combativo, salió desde el primer minuto en busca del arco de Brasca. A los 18 segundos. Torassa probó casi en soledad desde fuera del área, pero el “1” albiazul resolvió eficientemente. Las acciones de los dos equipos fueron siempre ofensivas, sistemáticas con el objetivo de lograr el resultado. Pero a veces equivocaron el camino, aunque quedó en evidencia que ninguno se iba a conformar con el cero.

En ese contexto, fue Talleres un poco más organizado, con Zermatten como abanderado en ese rol. El albiazul buscó abrir la cancha, principalmente por el sector de Quiroga y con el desnivel que siempre distingue a Wilchez. Pero falló en la puntada final.

Lo tuvieron Salmerón y Cobelli en sendas ocasiones, sin resultados. Talleres también apeló a remates desde afuera, por intermedio de Esquivel y de Wilchez, sin resolución.

Por su lado All Boys se apoyó en la solidez de su volante central Tessoro y en lo que podía generar el “Chino” Zárate, pero nunca en esta etapa logró intimidar a Brasca.

Ambos se fueron al descanso sabiendo que quedaba en round más, dejando en claro que iban a mantener su postura poco conservadora.

En el complemento fue evidente que Talleres es un equipo cuando tiene a la pelota de patrimonio y otro muy distinto cuando la pierde. Ahí fue cuando All Boys ganó terreno, pero sus propias limitaciones chocaron contra la resistencia de Lussenhoff y Báez.

Grondona entendió que necesitaba más vértigo y dispuso del ingreso de Buffarini por el trabajo intrascendente de Basualdo y el equipo comenzó a crecer.

El gol estaba por llegar, se presentía. Y apareció la fantasía de Wilchez, a los 23’ cuando supo que su gambeta era gravitante cerca del área y no en mitad de cancha, una guapeada dentro del área lo dejó solo ante Cambiasso y pese a que fue atorado, el rebote le quedó servido a Matías Quiroga, quien con paciencia metió un zurdazo donde no había nadie, al palo izquierdo y abrió la cuenta.

La ventaja era justa, pero ciertos desacoples defensivos habituales que ostenta Talleres, hicieron peligrar el resultado. Al minuto llegó una respuesta, en donde Gigliotti alcanzó a tocar la bola en el área chica y la pelota pegó en el travesaño y salió luego de un tremendo esfuerzo de Báez.

La salida de Zermatten por una supuesta contractura (el elegido en el cambio iba a ser Salmerón, pero el delantero se negó a salir), dejó descompensado el medio, sobre todo con la tenencia de la pelota. De todos modos, el debutante Bartollini cumplió eficientemente esa función, improvisada por cierto.

A los 39’ lo tuvo Quiroga para liquidar en un mano a mano y luego con el arco vacío, pero su remate se fue por encima del travesaño. De contra, la visita tuvo dos muy claras aunque apareció la solvencia de Lussenhoff para despejar en la línea, al igual que Báez y el resultado no se modificó.

Talleres ligó, eso no se puede negar, como tampoco se puede esconder que siempre fue al frente y tuvo toda la ambición para quedarse con los tres puntos. Y de paso ilusiona a su gente de cara al clásico, que se fue cantando: “Che Belgrano, che Belgrano, qué amargado se te ve, cada vez nos falta menos, para volvernos a ver...”.

TALLERES 1 / ALL BOYS 0

Goles: ST 23m. Quiroga (T).
Cambios: ST 15m. Cerda por Krikorian (AB), 17m. Buffarini por Basualdo (T), 21m. Bartelt por Torassa (AB), 26m. Umbides por Vella (AB), 31m. Bartollini por Zermatten (T) y 45m. Serrizuela por Wilchez (T).
Amonestados: En Talleres: Wilchez. En All Boys: Gigliotti, Madeo, Vieytes y Zárate.
Arbitro: Alejandro Castro.
Cancha: Talleres.
Público: 10 mil personas.